Antes de comentar lo prometido al final del post anterior, he pensado que habría que hacer con el cómic el mismo repaso del año que se hizo con el cine, para no dejarlo a un lado y porque, la verdad, hacer este tipo de redacciones ayuda mucho a hacerse una idea bastante ajustada de lo que ha supuesto el año.
Para empezar, debería decir que, al contrario que lo que pasó con el cine, este ha sido un año muy flojo para el cómic, estadounidense al menos. Las novedades que nos ha llegado de la mano de Panini y Planeta me han parecido, por lo general, bastante flojas. Y creo que eso es debido sobre todo a los crossovers estrella de este año, que no han dado lo que prometían y han perjudicado mucho el cómputo general. Invasión Secreta ha sido una completa decepción y un horror para las series de los Vengadores durante los siete meses que ha durado. Crisis Final, lo poco que leí, me aburrió soberanamente y ni siquiera pude seguirla por culpa de la desastrosa, cara y caótica publicación por parte de Planeta DeAgostini. Así que, en general, ha sido un año que se ha apoyado en las reediciones, de las que hablaré más adelante, ya que no las puedo incluir dentro de la lista.
He aquí la susodicha:
10- Namor. En las profundidades. Una obra reciente que me ha parecido adictiva y muy interesante. No sé si es por el dibujo de Ribic (superándose a cada cosa que hace) o por los geniales diálogos de Milligan, pero creo que merece una oportunidad, por mucho que muestre un Namor que dista mucho de ser el que conocemos. Y la verdad, quizá ese sea su mejor acierto.
9- Superman Kryptonita. Tanto que se habla siempre de los trabajos de Sale junto a Loeb y resulta que cuando dibuja (maravillosamente) una magnífica miniserie junto a Cooke que es muchísimo mejor que la mayoría de lo que ha hecho con Loeb, pasa desapercibida. Incomprensible y algo triste, sobre todo porque esta sencilla pero agradable y entrañable historia se merecía una mejor acogida.
8- Magneto Testamento. Siguiendo con las miniseries (que mi objetivo no era dejarlas para el final, ha sido casualidad), esta no podía estar sin aparecer. Sin superhéroes, sin villanos, ni nada fantástico de por medio, Greg Pak escribe la infancia completa de Magneto con una brillantez y coherencia histórica inesperadas. Altamente recomendable, tanto si te gusta el personaje como si no.
7- X-Factor. Podría haber estado entre lo más alto, y de hecho, si tuviera que tener en cuenta los dos últimos números, estaría entre los tres primeros de la lista. Sin embargo, al principio del año esta serie ha sido flojísima, tanto en la saga de Arcade como en el tie-in de Invasión Secreta. Así pues, se queda en un generoso séptimo puesto porque, con dos números que son sendas obras maestras, se ha convertido en una referencia.
6- Ultimate Spider-man. ¿Qué decir? El año pasado desapareció por la importante competencia que tuvo la serie. Sin embargo, este año ha destacado y merece estar en la lista especialmente por los números dedicados a la horrenda Ultimatum, que son lo mejor del crossover con mucha diferencia y un regalo para los seguidores de la serie, que quedarán encantados ante el fantástico microuniverso que Bendis ha creado alrededor de este ya mítico personaje.
5- Criminal. Mira que no me estaba gustando la serie, que no me hacía tanto chiste y que la sombra de Sleeper era alargada. Pero el primer tomo del año: Los Muertos y Moribundos ha sido toda una gran sorpresa, demostrando que esto es otra cosa y que merece ser leído. Menudo universo se está creando Brubaker aquí, y qué bien montado. Muy recomendable.
4- X-men Legado. Estos últimos meses está algo floja, pero ha sido recordar los primeros y... dios mío, qué infravalorada está la serie. La primera saga estaba bien, pero es que la segunda con Mr. Siniestro, la siguiente de Xavier VS Cíclope y el crossover con Lobezno llamado Pecado Original son para enmarcar. Especialmente recomendable para los fans mutantes, por el magnífico uso que se hace de la continuidad pasada.
3- One Piece. Casi siempre coloco este manga entre los primeros de la lista. No es para menos, por pocos tomos que salgan, siempre divierte y nunca aburre o resulta repetitivo, aunque no intente ser trascendente. Las aventuras de Luffy y sus amigos siempre se disfrutan, pese a que se hagan de rogar. Además este año hemos presenciado el final de una excelente saga y el inicio de otra que, pese a ser más liviana, sus referencias al cine de terror clásico son geniales.
2- Powers. Echaba muchísimo de menos esta serie, y los dos tomos con los que ha sido recuperada han sido acogidos con mucho fervor por mi parte. Me encantan las historias de Walker y Deena en su ciudad repleta de superhéroes diversos, sobre todo cuando se explican cosas sobre el pasado de uno de ellos, llegando a abarcar más sobre las más importantes incógnitas de la serie. Magnífica, sobre todo para quienes busquen al Bendis de siempre.
1- MAX Punisher. Para mí, una de las mejores series de la década, sin lugar a dudas. Lo que ha hecho Ennis con el personaje es increíble, y no se aprecia al 100% hasta que lees todos los tomos del tirón, lo cual es una experiencia asombrosa. ¿Por qué? Porque es un drama encubierto entre sangre y humor negro. Lo que parece una lectura simple y gamberra acaba siendo un excelente psicoanálisis de uno de los justicieros más polémicos jamás escritos. Para el recuerdo, especialmente Valley Forge, la gran despedida de Ennis y el mejor Castle posible.
De las que se han quedado fuera de la lista: Clandestine El Regreso por muy poco no entra (siendo una continuación genial por parte de Alan Davis), El Increíble Hércules le ha seguido muy de cerca también (por irregular, el tomo de Invasión Sagrada fue bueno, el otro ya no tanto), el Capitán América ha tenido su peor año junto a Brubaker (el fin de temporada con la batalla entre Bucky, Fausto, Zola y Cráneo Rojo ha sido algo pobre y la saga sobre la Antorcha Humana demasiado alargada), Daredevil remontó pero no lo suficiente (mención especial merece el número dedicado a Kingpin, todo sea dicho), El Inmortal Puño de Hierro tuvo un final bastante decepcionante y nunca entenderé qué le ve la gente a Batman ¿qué le sucedió al cruzado enmascarado?. En fin, cuestión de gustos.
Fuera quedaron también Los Vengadores Oscuros y Guerreros Secretos, porque sólo han salido tres números y no se pueden evaluar las colecciones sin una saga completa siquiera.
Por otro lado, de cómics que me gustaría leer del año y que quizá podrían haber estado en la lista, habría que mencionar los siguientes: All Star Superman (a ver si es tan buena como dicen), Joker de Azzarello, Capitán Britania y el M-13 (sólo he leído un tomo), Batman Año 100 y el muy deseado, por mi parte, Génesis de Robert Crumb.
Finalizo este exhaustivo repaso con las reediciones que han hecho que disfrute el cómic este año como nunca, obras que no deben faltar en ninguna "comicteca" que se precie: Rising Stars, Monster, Escuadrón Supremo de Gruenwald, Clandestine, Supreme de Alan Moore y el coleccionable de Batman con Tierra de Nadie y la etapa de Rucka y Brubaker.
Pero en cuanto a novedades, repito, el año pasado me gustó mucho más.
Saludos.
2 comentarios:
Joder, no coincidimos en ningun comic del top, que cosas, la verdad es que me parece una lista muy interesante, al menos de lo que he leído claro, que ni Powers, ni Namor ni One Pierce ni Punisher han caido.
Sí, yo ya leí tu lista y comprobé que éramos el día y la noche. De todas maneras, debo decir que de los cómics que mencionabas, yo tampoco me leí todos, la verdad. Tendré en cuenta tus recomendaciones.
Saludos.
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