jueves, 15 de diciembre de 2011

Crematorio


Seamos honestos, si comparamos la producción audiovisual televisiva española con la que nos podemos encontrar fuera de nuestras fronteras, realizando un exhaustivo y concienzudo análisis, podemos no solo preocuparnos, sino ya derrumbarnos por el enorme abismo de calidad que nos separa. Dicho de otra manera: en España es muy difícil ver una serie de producción propia que pueda equipararse a las grandes de las series norteamericanas. Podemos poner muchas excusas: no manejamos el mismo presupuesto, no tenemos la misma cantera de actores, no trabajamos con el mismo sistema, hacemos las cosas de otra manera... Y sí, muchas serán ciertas, pero al final lo que cuenta es que los canales, simplemente, suelen apostar más por el gancho comercial que por el mimo de la serie en sí. Grandes ejemplos podemos encontrar en nuestra parrilla televisiva diaria, con alguna loable excepción que, sin embargo, no alcanza ni en broma los niveles de lo que nos llega desde otros países. 

Decir que, por fin, "nuestras plegarias han sido escuchadas" es un tópico recurrente que pocas veces hace justicia a la realidad. Pero en este caso, se ajusta como un guante a las sensaciones que nos transmite el visionado de este, llamémosle, milagro. Basada en la novela del mismo nombre, escrita por Rafael Chirbes (por si a alguien le interesa buscarla), Crematorio consta de 8 episodios de 50 minutos cada uno, con un estilo tan cercano al de las series de HBO que casi traspasa la línea de la inspiración y la "copia". Pero que nadie se espante, viendo esta serie nadie se va a encontrar con un calco mal hecho de Los Soprano o The Wire. Todo lo contrario, ya que los realizadores de la misma han tenido el buen gusto de coger todos los elementos que funcionan en las producciones de la muy célebre cadena norteamericana y se los han llevado a su terreno, consiguiendo así un producto que posee personalidad propia, pese a ser deudor de esquemas ya establecidos. 


Por eso, esta gran película de ocho horas, protagonizada por un inigualable José Sancho, sorprende y cautiva por igual. Critica con todo lujo de detalles la situación que estamos sufriendo en nuestras costas, con la especulación del ladrillo y la corrupción que ya casi podemos considerar la rutina diaria de nuestros periódicos más populares. Es inevitable pensar en los partidos políticos mayoritarios de nuestro país, en proyectos tan polémicos como el de Marina D´Or o el aeropuerto de Castellón, el caso Gürtel... todo está ahí. Encubierto con la ficción, pero fácil de relacionar. Crematorio sorprende porque es muy real pese a estar ambientada en una ciudad imaginaria como es Misent, trata de personajes muy similares a los que encontramos en las noticias de la televisión, de gente que simplemente no puede detenerse, que siempre "quiere más". Todo ello siempre desde la perspectiva de los "malos", con muchos toques de gris y "humanizando a la bestia". Como ya he comentado, los guionistas supieron coger todo lo que funciona en series norteamericanas sobre la corrupción y han sabido trasladarlo a nuestras fronteras, de una forma que se siente tan cercano que "duele". No se te quita el sentimiento de incomodidad en todo momento, pese a que empatizas con esos hijos de la gran puta (calificativo que incluso se aplican a sí mismos). 

Con un guión tan interesante, atractivo y tan bien desarrollado como el que nos encontramos, solo faltaban unos diálogos a la altura para adecentarlo. Y por suerte, eso es lo que nos encontramos, especialmente los de Rubén Bertomeu, de la boca del ya mencionado José Sancho. Lo que nos lleva a los actores, que cumplen de sobra con lo que se espera de ellos, sin encontrarnos con las aberraciones que normalmente vemos en los canales de nuestra TDT. Mucho se ha hablado ya de la interpretación del protagonista, pero poca justicia se hace a la hora de comentar al trío de actrices que son capaces de cautivarnos en más de una escena. Alicia Borrachero (Silvia, la hija de Rubén), Aura Garrido (Mirian, la nieta) y Juana Acosta (Mónica, la amante) merecen los mismos elogios. Están fantásticas, cada cual en su papel, creíbles y tridimensionales, especialmente la primera, que consigue dar una imagen de mujer fuerte que no se achanta ante nada, una auténtica Bertomeu que hace justicia a su propio padre, pese a no comulgar con sus ideas.

Le ha faltado poco para ser tan excelente como las obras a las que intenta imitar a su manera. Esa "chispa" de innovación que pueda hacerla única e incomparable. Pero "al César lo que es del César", al acercarse a ese nivel consigue superar con creces lo que normalmente nos encontramos en nuestra producción televisiva nacional. Crematorio es, sin duda, una de las mejores series que ha dado España y todo un ejemplo a seguir. Engancha y no te suelta hasta el último minuto, convirtiéndose en una atractiva película de mafias ambientada en España. Como dice el implacable Traian en la serie: "quiero más".

viernes, 9 de diciembre de 2011

Los Soprano - Temporada 6

Resulta complicado realizar reseñas de cada una de las temporadas de una serie, sobre todo si ésta ha sido siempre tan coherente consigo misma. Esto se debe a que suele presentar las mismas virtudes en todos los capítulos, ensalzando en cada momento un tema distinto, aunque todos sean constantes. Cuando me enfrenté por primera vez al primer episodio, reconozco que esperaba encontrar una especie de "El Padrino", con los temas clásicos más recurrentes: traiciones, honor, asesinatos, negocios que se cruzan con los sentimientos... Y encontré todo eso, sí, pero casi me atrevería a decir que en un segundo e incluso tercer plano la mayoría de las veces. Con todas las temporadas vistas, podemos confirmar que la serie va de mucho más que eso. Trasciende de los tópicos para ofrecer un análisis muy concienzudo de lo que supone ser un criminal y las razones por las que te conviertes en ello, al menos si eres italoamericano y descendiente de ciertas familias, con la presión que ello conlleva. 

Todo desde un enfoque muy costumbrista, la serie nunca parece contar nada concreto, es como ver la vida pasar. Una especie de "gran hermano" que enfoca a personajes muy interesantes con los que, irónicamente, te implicas emocionalmente. Y más en esta temporada, centrada en un tema muy trascendental y complicado de tratar, sobre todo en este formato: la muerte. 

Sin duda era el momento perfecto para profundizar en dicho tema, y el mejor arranque posible lo tenemos en las consecuencias que pudimos ver en la temporada anterior, con cierto personaje en el hospital, luchando por su vida. Es el momento adecuado, también, para mostrar todo tipo de momentos oníricos, y de comprobar la deliciosa ironía de cómo unos asesinos pueden valorar la vida como el que más, con las mismas preocupaciones que cualquier hijo de vecino. Gente normal, como tú y yo, hasta que comprobamos la hipocresía de sus acciones, algo que ya pudimos presenciar desde el inicio. De hecho, Tony es quizá el personaje más contradictorio de todos, pese a no ser precisamente el peor, aunque quizá tengamos esa percepción por seguir sus vivencias desde su propia perspectiva. En todo caso, lo amoral de todo este plantel de "cabrones" ha sido siempre el tema principal de la serie, solo que ahora viene acompañado de reflexiones sobre la herencia que dejamos, lo que hacemos con nuestro tiempo, lo que ocurre cuando no estamos y lo que hay detrás del inevitable final. Unas reflexiones que, dicho sea de paso, son capaces de sobrecoger a más de uno, por lo deprimentes que resultan. 

Pero si hay algo que ha resultado un tanto polémico eso es precisamente el episodio final. ¿Qué desenlace se le puede dar a una serie que jamás ha tenido un hilo argumental claro? Es decir, no es que conduzca a la resolución de un misterio o a un clímax deseado. Cierto es que casi todas las tramas quedan cerradas, pero muchas otras quedan abiertas, especialmente la extraña situación en la que dejamos a la familia Soprano. El corte en negro más brusco que hayáis podido ver jamás, con una última mirada del patriarca que no esclarece nada en absoluto. Con tantos minutos dedicados a la muerte y tantas explicaciones de cómo nunca la ves venir, da la impresión de que podría tratarse de una representación onírica del asesinato de toda la familia, pero lo cierto es que por mucho que existan algunos elementos que dejen constancia de ello, nunca lo dejan lo suficientemente claro, por lo que queda libre de interpretaciones. Esto puede ser un tanto frustrante para algunos, pero lejos de ser un defecto o un inconveniente, solo hace más interesante y atractiva a una serie que se ha caracterizado siempre por ser arriesgada y atípica. El broche de oro perfecto que nos deja con ganas de más, pese a habernos presentado una última temporada con casi el doble de episodios de lo acostumbrado. Los cuales posiblemente sean más de lo que deberían, ya que por el ecuador empieza a cansar tanta introspección en los personajes, especialmente bajo un enfoque tan funesto. 

Pero de lo que no cabe duda es de que es una serie única, diferente y muy esclarecedora en según qué temas. Resulta recomendable especialmente porque cuenta más cosas de lo que parece a simple vista, y sobre todo porque los personajes merecen ser seguidos. Paulie, Silvio, Johnny, Christopher, Carmela, Meadow, Anthony, Phil, Tony... entre funerales, fiestas, reuniones, visitas, celebraciones... se convierten en gente muy cercana, pero jamás sin esconder lo que realmente son, y aún así nunca les deseas lo peor. Por eso y por mucho más, los Soprano debería ser de visionado obligado.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Joe el bárbaro

Odio las historias típicas de fantasía. Me pone nervioso la clásica historia de "el elegido" luchando en un mundo donde debe ponerse del lado de la luz para enfrentarse a la dichosa oscuridad. El maniqueísmo del bien y el mal al extremo. Una premisa argumental que está tan exprimida en nuestros días, que no puede molestarme más, esté en el género que esté. Por eso, siempre procuro evitar ese tipo de historias. Entonces, si ese es justamente el punto de partida de Joe el Bárbaro, ¿por qué esta vez puedo dejar pasar este inconveniente? La respuesta tiene nombre y apellido: Grant Morrison

Este guionista escocés me ha dado tantas alegrías como decepciones. Lo mismo es capaz de escribir una de las mejores etapas que he podido disfrutar de los X-men, que luego me horripila hurgando en el mundo pre-crisis de Batman en sus colecciones actuales. Pero por encima de todo, hay que reconocer que, gusten o no sus obras, por lo menos siempre están impregnadas de su más que comentada personalidad. No suele seguir caminos trillados, franquea los tópicos con gran ingenio y siempre le acompaña la intención de hacernos pensar en lo leído de una manera u otra, aunque no siempre le salga bien la fórmula. En este caso, ha optado por crear su propia versión de La Historia Interminable, con todos los elementos característicos de este tipo de aventuras. De hecho, nuestro protagonista es un adolescente descontento con el mundo real que acaba, poco a poco, en un mundo fantástico que parece que solo está en su mente, que sostiene unos paralelismos muy claros con el mundo real. No suena a nada nuevo, ¿verdad? 

Pues bien, este es uno de esos casos en los que importa mucho más el aprovechamiento de la premisa que la premisa en sí. Aunque los engranajes son los mismos de siempre, los movimientos no corresponden a los típicos, y la forma en que funciona el mecanismo tampoco. Hablando claro, Morrison hila muy fino desarrollando todo un mundo que podría ser perfectamente producto del subconsciente de una mente febril en pleno ataque de hipoglucemia. Mezclando una historia genuinamente fantástica con otra cotidiana que concede importancia a una casa a oscuras que pide a gritos ser... ¿rescatada? Por increíble que parezca, las semejanzas entre ambos mundos tienen su razón de ser, y van más allá de la típica lucha contra el bien y el mal, aunque los delirios del muchacho parezcan llevar por caminos conocidos. En otras palabras, el desarrollo de la historia es una delicia, no aburre en ningún momento, sin ningún tipo de relleno, con personajes muy variopintos y carismáticos y con un clímax a la altura de lo esperado. Lo que se dice, una aventura de nivel que no lo es todo, ya que encierra una trama con destellos de originalidad muy puntuales que invita a la relectura, porque encierra varios símbolos y significados que se comprenden cuando se tiene una visión del conjunto que solo se obtiene al final. 

Pero nada de todo esto sería igual sin el dibujo de Sean Murphy, inspirado y desatado, realizando unas splash page que deberían ser la envidia de los dibujantes más "hot" del momento. Los diseños son buenísimos, los enfoques muy atrevidos y la ambientación está muy conseguida, tanto en la penumbra de una vieja casa solo bañada por la luz de los relámpagos como en un mundo de fantasía que mezcla referencias de todo tipo, y no todas precisamente del género fantástico. Todo esto sin olvidar una perfecta caracterización de los personajes, todos con un gran dinamismo y expresividad, con una narración perfecta acompañada de un estilo único que dota de gran personalidad a la obra. En pocas palabras, un dibujo impecable, que mantiene el nivel en todo momento y que dejará a más de un lector deteniéndose a contemplar alguna que otra página antes de continuar con la interesante historia. 

En resumen, Morrison ha obrado el milagro, consiguiendo que me enamore de un argumento que reúne todos aquellos elementos que repudio. Pero una vez más, se demuestra que por mucho que "todo esté inventado" (fatídica frase), siempre habrá alguien con talento que consiga dar la vuelta o aprovechar todo aquello que suena a viejo. Joe el Bárbaro es esa clase de gran aventura, épica y maravillosa, con personalidad, por la que todos los estudios de Hollywood deberían estar peleándose. Pero da igual, porque ya tenemos la obra original para disfrutarla una y otra vez.

lunes, 31 de octubre de 2011

Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

Llevamos mucho tiempo siendo bombardeados por adaptaciones de cómic en las carteleras de nuestros cines, más para bien que para mal. Digo esto último porque por muy mal que salgan algunas películas, siempre acabamos saciando nuestra curiosidad por ver cómo quedarían nuestros personajes favoritos en la gran pantalla. Aunque también hay que reconocer que las decepciones suelen ser constantes y a veces incluso dolorosas. En el caso del cómic europeo no cabe duda de que hemos encontrado verdaderas barbaridades. A la cabeza de la mediocridad se situarían las pésimas adaptaciones de Lucky Luke, Blueberry o incluso de Astérix, que son incapaces de igualar las versiones animadas que se realizaron con mayor destreza, ingenio y calidad. Podría ser que, realmente, es difícil trasladar a la imagen real ciertas aventuras y sucesos que funcionan mucho mejor en papel. Probablemente Spielberg y Jackson pensaron lo mismo a la hora de enfrentarse al reto de trasladar a la gran pantalla a este mítico personaje franco-belga que tanto nos ha fascinado a lo largo de las últimas décadas, y por eso decidieron aplicar la técnica de captura de movimiento en CGI que tan poca fortuna le ha concedido a directores como Zemeckis

Cuando salieron las primeras imágenes y trailers, algunos escépticos nos sentimos decepcionados por el uso de tan impersonal y poco fascinante técnica. Muchos preferíamos ver a actores de carne y hueso ofreciéndonos su propia versión de los personajes. Pero Spielberg obró el milagro, consiguiendo un efecto entre realidad y caricatura que sorprende por lo efectivo que resulta. No es imagen real, pero se acerca, y el resultado es sencillamente inmejorable. Esto no se debe solo a un buen trabajo de animación y diseño, sino también a una dirección tan asombrosa que solo puede provenir del maestro del cine comercial más auténtico y espectacular. Pero ojo, no es un espectáculo vacío, es pura narrativa, un desenfreno maravilloso en donde la vista jamás pierde la acción y sabe perfectamente qué es aquello que debe observar, por mucho que desfilen multitud de detalles a cada minuto que no tienen desperdicio. En otras palabras, es dinamismo y aventura en estado puro, sin perder de vista la historia o los personajes, dejando que que el espectador quede prendado a cada momento de lo que se está contando. Es, simplemente, Spielberg haciendo lo que mejor sabe hacer e incluso perfeccionándolo: el "más difícil todavía" en su máximo esplendor. Al final se comprende por qué recurrieron a este tipo de animación, ya que así el director se puede permitir realizar virguerías con la cámara y unas transiciones de escenas que pocos (o nadie) sabrían hacer de una forma tan convincente. 

Todo esto sin olvidar la maravillosa actuación de los actores que, aunque no estén ahí, se "sienten". Especialmente el carismático e incomparable Andy Serkis, sorprendiéndonos por segunda vez en lo que va de año con una interpretación del Capitán Haddock memorable, con toda la chispa y la diversión que es capaz de ofrecernos en su versión comiquera. No es que Jamie Bell (Tintín) o el dúo formado por Simon Pegg y Nick Frost (Hernández y Fernández) se queden atrás al respecto, pero no cabe duda de que el buen capitán, incluso por su papel en la historia, es quien más se lleva todo el protagonismo, con permiso del genial Milú. Pero es que en general, los personajes son quienes deben ser, mantienen la personalidad y las motivaciones intactas, con sus frases más características. Es, en definitiva, un trabajo de adaptación soberbio, la película nos transmite las mismas sensaciones que experimentamos con el cómic original, pero con el aliciente de lo que es capaz de transmitirnos una buena película de Spielberg. La suma de todo esto consigue que los niños disfruten y que los adultos se sientan niños. Es sencillamente una película entrañable, encantadora y muy divertida, que nos retrotrae a la infancia y que nos evade por completo, hasta el punto en que deseamos que no acabe nunca el entretenimiento. Casi resulta anticlimático que acabe tan pronto. ¡Ansiamos más! 

Descubrir que aún podemos sentirnos como un crío grande en los cines es el mejor objetivo que se puede conseguir con un producto de estas características. ¿Qué más se puede pedir?

lunes, 24 de octubre de 2011

DC: The New 52 - Veredicto y fin

El motivo por el que he realizado todas estas reseñas es simple. Algunos dirían que es por regodearme en la extraña situación en la que se ha sumido la editorial DC desde que entraron en ella editores poco capaces, ya que en verdad quien me conoce sabe que siempre he tendido a ser más un lector de personajes de Marvel. Pero aunque no lo parezca, siempre he sido un fan letal de Batman y siempre he querido leer algo bueno de otros personajes como Aquaman, Wonder Woman o Green Lantern. Le he dado numerosas oportunidades a la editorial, especialmente cuando Planeta se hizo con los derechos, y casi siempre he salido escaldado. Quizá porque le concedo menos manga ancha, puesto que conozco mucho menos a los personajes, tiene que esforzarse mucho más para complacerme. 

En todo caso, este New 52, desde el principio ya olía a chamusquina, por lo apresurado que parecía un proyecto de este calibre, por la terrible excusa llamada Flashpoint que emplearon para dar pie al nuevo universo de ficción, por la idea del reboot a medias y por los autores implicados. Aún así, quería comprobar por mis propios ojos si el despropósito era tan mayúsculo como parecía, especialmente por si me perdía alguna joya escondida por el camino. Y estas son las conclusiones que he sacado: 

  • 52 son demasiadas series y se nota especialmente por la cantidad de redundantes que hay. Entre las que se parecen como dos copos de nieve tanto en tono como en el uso de los personajes y las que no aportan absolutamente nada, se nota en exceso que buscaban llegar a esa cifra como fuere. Parece como si los editores vieran en ese número algún tipo de propiedades mágicas para las ventas o algo por el estilo, pero esa decisión solo nos recalca los caprichos de un mandamás que lleva tiempo tratando de destacar con las mismas ideas una y otra vez, sin pensar en todo lo demás. En todo caso, resulta incomprensible que Batman The Dark Knight y Detective Comics convivan con exactamente los mismos objetivos, el mismo personaje, el mismo tono y los mismos errores, con dos dibujantes actuando de autores completos. Es un ejemplo muy exacto de todo lo que comentaba, desde luego.    
  • Algunos autores son desacertados y existen ausencias muy lamentables. James Robinson, Kurt Busiek, Will Pfeifer, Paul Dini, Chuck Dixon y algún que otro autor que se ha pasado a la competencia como Greg Rucka, todos ellos habrían venido muy bien para este relanzamiento, pero no están por estas series. Los motivos los ignoro, lo mismo alguno trabaja en exclusiva para alguna editorial que desconozco y demás. Pero se nota que el tener que sacar tanto número les ha llevado a fichar a un grupo de autores que hacía tiempo que no veíamos por las editoriales. El caso más sonoro es el de Scott Lobdell, por supuesto, que no es que vuelva con un título cualquiera, no, sino que viene con la responsabilidad de relanzar dos franquicias de gran importancia, como son los Titanes y el propio Superboy. Sin olvidarnos de Capucha Roja y sus acompañantes, que tampoco son moco de pavo. No se comprende que de repente le ofrezcan cabeceras tan importantes, siendo uno de los que perpetró una de las peores épocas para los mutantes en los noventa, habiendo permanecido tantos años en una serie sin aportar nada nuevo de gran interés. Es una mala decisión, lo mismo habría funcionado mejor con personajes más desconocidos, pero irónicamente autores que han demostrado más ingenio, calidad y versatilidad como el dúo formado por Abnett y Lanning solo hacen series bastante más secundarias, mientras algunos dibujantes juegan a ser escritores en otras de mayor popularidad. Inconcebible, incluso el evento post-Crisis Infinita, "Año después", estuvo mucho mejor organizado y planificado.
  • El tono general es pretenciosamente transgresor, pero solo consigue hacer iguales a todas las series de forma forzada. Violencia, erotismo y cierto toque macabro. Villanos nuevos a tutiplén, la mayoría misteriosos, todos psicópatas ávidos de sangre. Gotham City nunca había sido tan sórdida, parece sacada de Se7en o Saw, y las chicas podrían provenir de Sin City y no nos sorprenderíamos en absoluto. Es como si el espíritu del peor Frank Miller (el mal entendido, sobre todo) se hubiese apoderado de la editorial. Solo se salvan aquellas series cuyos autores tienen la suficiente destreza y personalidad para lidiar con todo ello. Pero tanto los nuevos como los dibujantes o las "viejas glorias" hacen gala de un toque realmente repulsivo y forzado de sensualidad barata (si al menos asomara algún pezón, que sabemos que eso es imposible) y casquería por doquier. Los mejores ejemplos los tenemos en Tony Daniel, David Finch, Lobdell o Winnick. Ver para creer.
  • Los cambios y la eliminación total de ciertas etapas de la continuidad no compensan en absoluto. Especialmente alarmante en el caso de Flash, JLA, Green Arrow o los Titanes. Esas series estaban muy bien asentadas, con unas etapas más que consolidadas, pero por alguna extraña razón decidieron dar unos enormes pasos de cangrejo con ellas, eliminando de una tacada historias realmente interesantes y provechosas que son irrepetibles. Ver cómo los autores tratan de obviar esos momentos a su manera buscando caminos similares es desesperanzador, y sobre todo muy aburrido. Quizá los nuevos lectores no tengan esa desagradable sensación de leer lo mismo pero mucho peor contado, pero los que estaban ahí, probablemente la gran mayoría, dudo que estén muy interesados por ver cómo reescriben la historia manteniendo solo lo que a los autores les conviene. Si fuera un reinicio total, sería otra cosa, se adoptaría otra actitud y se aceptaría en cierto modo. Pero siendo parcial es más difícil subirse al carro, porque ni siquiera la editorial tiene claro qué vale o qué no, improvisan sobre la marcha. 
  • Las mejores series son las que casualmente habrían salido exactamente igual sin el reboot. Siendo este el punto el más triste de todos. Animal Man, Wonder Woman, Batman & Robin... estas tres son algunas de las mejores del evento, consolidándose además con el número 2, prometiendo mejorar en un futuro. Y curiosamente, si uno se para a pensarlo, es evidente llegar a la conclusión de que habrían funcionado igual sin todo el esperpento que han realizado de por medio. De hecho, son series que continúan tramas ya realizadas en años anteriores, que demuestran que no todo lo que se había hecho estaba mal y que la continuidad es importante para dotar de trascendencia, solidez y credibilidad a muchos personajes que, de otra manera y como se ha demostrado en el punto anterior, no nos gustarían tanto. Esto solo reafirma que los cambios, lejos de mejorar las cosas, han hecho mejores a aquellos personajes que ya contaban con un status quo muy interesante y con posibilidades. Precisamente el que ya tenían antes de este evento.

  • Han perdido una enorme oportunidad. El pseudo-reboot, lejos de haber mejorado nada o de haber aportado solidez a lo que ya había, ha convertido la continuidad de DC en un extraño castillo de naipes sin ningún tipo de base, que cae lentamente ante nuestros ojos sin que nada pueda impedirlo. En otras palabras, los lectores de siempre podemos intentar confeccionar nuestro propio mapa de los acontecimientos en nuestra cabeza, pero los lectores novatos se van a encontrar muy perdidos entre unas cosas y otras, especialmente porque no todo empieza de cero. Es un caos, ¿cómo lo solucionarán en algún futuro? ¿Comenzando de nuevo? Para entonces quizá sea demasiado tarde, quizá los números 1 no volverán a causar la misma impresión si se repite la jugada. Muy bien se tendrían que hacer las cosas para que todo funcionara tal y como está a largo plazo. Era una buena ocasión para tomar las riendas y poner un poco de orden en todo el caótico recorrido que llevaba siguiendo la editorial desde hace media década. Pero no lo han aprovechado, al contrario: lo han empeorado aún más.
Cabe destacar que todavía estamos ante números 1, con el decompresive storytelling tan en boga hoy en día, algunas de las series todavía no han terminado de arrancar y podrían darnos alguna futura sorpresa, del mismo modo que también podrían acabar fatal, sobre todo teniendo en cuenta que muchos equipos creativos da la impresión de que no van a aguantar mucho. 

Al final es lo de siempre, solo se necesita una buena gestión y buenos autores para conseguir la fidelidad de un grueso de lectores. Con esto, da la impresión de que ni siquiera esa mitad del trabajo la van a cumplir, porque de hecho no la han cumplido desde hace unos cuantos años. En otras palabras, mucho tiene que mejorar el asunto para que todo esto vaya a buen puerto, porque por mucho que el mes de septiembre fuera un éxito de ventas solo es un caso puntual que puede ir en un peligroso y progresivo declive en los meses venideros. No me gustaría, sinceramente, que la editorial se fuera a pique por tantas malas decisiones acumuladas, pero algo me dice que, como no reaccionen a tiempo y rueden cabezas, podría enfrentarse a serios problemas. Por ahora, la confianza y la credibilidad la están perdiendo a marchas forzadas, y eso ya de por sí es muy alarmante. El tiempo dirá en qué acaba todo esto. Me encantaría poder decir en un futuro que fui un alarmista.

sábado, 22 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 28 de septiembre (2)

Vampire #1 

Es un título con un tono tan Vértigo que no se entiende dentro del universo DC más tradicional. A no ser que próximamente algún superhéroe tenga una presencia relevante, que no lo descarto. En todo caso, es un buen primer número, con un protagonista que tiene alguna que otra cosilla en común con Blade, solo que mucho más interesante por sus poderes (los del vampiro de Stoker) y su aspecto joven que, por lo que parece, se contradice con su edad real. En todo caso, va al grano enseguida y presenta una guerra entre humanos y vampiros que podría ser muy golosa en números venideros, y más si tenemos en cuenta que de por medio hay una historia de amor trágica. Además, el dibujo de Andre Sorrentino recuerda muy agradablemente al de Jae Lee en sus buenos tiempos. Lo dicho, una sorpresilla de mano de dos autores que no conozco de nada y que quizá nos dejen en vilo en los meses venideros. O eso, o la serie naufraga, pero por el momento me ha enganchado. 

Valoración: 7 / 10

Justice League Dark #1 

Al fin una presentación decente de todo un grupo, ¿tan difícil era? Para Milligan por lo visto no, y este número, que posee un toque muy Vértigo pese a tener a personajes de la JLA por en medio, es un arranque perfecto para lo que parece la reunión precipitada de una serie de tipos relacionados con la magia. Zatana, Shade, Constantine, Xanadú... entre otros, actuando a contrarreloj para detener una amenaza complicada que resulta estar provocada por... una vieja conocida. Interesante, bien escrito y con un dibujo bastante bueno que por lo menos concede cierta personalidad a la colección, pese a la rigidez y estatismo en según qué escenas. Esta sí pinta bien, y además con mucho potencial. Ahora queda por ver si Milligan sigue cumpliendo en números venideros. 

Valoración: 7 / 10

Teen Titans #1 

No decepciona, pero porque es un número uno tan malo como cabría esperar. El principal problema es que Lobdell no conoce a los personajes que escribe, y eso se nota tanto que hasta duele. Es más, tiene precisamente el handicap que posee todo el maldito evento: no se presenta nada que justifique el comienzo desde cero. O desde uno, o desde dos, lo mismo da. Aunque parece que se mantiene parte de la historia de Tim Drake, ahora la Young Justice es un maldito espejismo. Esto es exactamente como el número de la JLA de Johns y Lee, con Robin intentando buscar a los miembros de su futuro equipo de Titanes. Lo curioso es que respeta hasta una estructura similar: los humanos temiendo y odiando a los superhéroes, el sidekick de Batman perseguido y buscando a los demás, un enemigo dándoles caza (una corporación, más bien) y hasta tenemos un cliffhanger final presentando a Superboy. Lo realmente cutre es que resulta estar mejor escrito que el citado número de los "mayores". Que no es decir mucho, pero resulta más patético para el guionista estrella de la editorial. Booth, por otro lado, bien coloreado se digiere mejor, pero sigue siendo un pésimo dibujante. 

Valoración: 3 / 10

Voodoo #1 

La verdad es que hacer una reseña de un cómic escrito por Ron Marz es buscar criticar negativamente porque sí. Porque seamos sinceros, ese guionista nunca ha destacado por ser bueno en lo suyo, ni siquiera en su mejor obra (Sojourn) destacó en exceso y encima la dejó inconclusa, en el mar de la mediocridad más absoluta. Bueno, por lo menos aquello fue algo medianamente digno, pese a su vacuidad, pero esto... esto es absurdo incluso. No estoy en contra de que escriban historias sobre mujeres en lugares de alterne o prostitutas, siempre hay cierto interés por ver reflejado ese mundo tal y como es, con sus peligros, sus vicios y sus problemas. Es decir, siempre que haya algo que contar, lo que no ocurre justamente en este sinsentido de cómic, que solo va de cómo la protagonista se transforma en algo y alguien la persigue. Poco más. El resto es todo morralla, erotismo blando sin un triste pezón asomando. Nadie esperaba esto último, está claro, pero confirma que es una propuesta que queda en medio de todo, y más cuando ves que la situación de la protagonista es un "visto y no visto". Eso sí, qué bien dibuja Sami Basri y qué bien colorea Jessica Kholinne, la única excusa real para animarse a leer esto. 

Valoración: 3 / 10

jueves, 20 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 28 de septiembre (1)

All Star Western #1 

Que Palmotti era un buen guionista lo sabíamos muchos a raíz de su corto pero satisfactorio trabajo al cargo de Powergirl. Pero sinceramente, creo que nadie se esperaba nada tan bueno en esta serie ambientada en Gotham en el año 1880, en pleno siglo XIX, justo en el declive del clásico Oeste americano. Y es que Jonah Hex está muy bien escrito, y es un contraste magnífico con respecto al resto de secundarios. A destacar especialmente al excéntrico pero magnífico Amadeus Arkham, que sirve de narrador para la historia, realizando un psicoanálisis del protagonista muy profundo e interesante, todo mientras intentan averiguar quién es el asesino de prostitutas. Lo cual es muy curioso, porque el tema de los asesinatos tipo Jack el Destripador debería sonar ya demasiado manido, pero el guionista se las apaña para darle la vuelta con un giro final soberbio, que empuja a seguir leyendo. Además, el dibujo de Moritat, hasta ahora desconocido para mí, es perfecto para lo que la historia pretende transmitir. Probablemente uno de los números más redondos del evento, si no el que más. 

Valoración: 8,5 / 10 

Aquaman #1

Uno de esos números estrella convertido en una decepción, Johns pasando a ser una parodia de sí mismo. No entiendo qué pretendía con este número, ¿alejar a la gente? ¿dejar claro que nos equivocamos y que Aquaman mola? Pues si es así, debió haber sido más sutil, porque esto es como una bofetada enorme en la cara de cualquier fan del personaje. Es decir, aparece de un gran salto un tipo alto y musculoso con una armadura de escamas naranjas con un tridente de oro enorme que voltea con facilidad una furgoneta como si fuera una lata de sardinas, resiste las balas con presencia y aplomo para luego pegarles una paliza monumental a los ladrones... pero cuando acaba de hacer todo esto, la policía se burla. ¿En serio? ¿Pero han visto lo mismo que nosotros? Es decir, ¿por qué él es tan ridículo y el resto de los superhéroes no? ¿Y dónde ha estado todo este tiempo? Un tratamiento nefasto y poco creíble, siendo lo que cuento lo mejor del número, ya que después solo empeora y recalca el defecto. Ojalá la saga tenga algo mejor que contar, porque por ahora es una presentación pésima para un personaje. Reis, por cierto, muy desaprovechado. Eso sí, qué bien dibuja a Aquaman a media página diciendo un escueto "no". 

Valoración: 4 / 10 

Batman: The Dark Knight #1

Solo puedo empezar la reseña con un: "¿Pero qué narices es esto?" El número es realmente malo, y solo hace que te preguntes por qué han dejado escribir a alguien que ya ha dejado claro que no sabe, que se dedica a imitar malamente a Miller, hasta el punto en que incluso supera en mediocridad al actual. Para empezar, todo suena a visto, concretamente parece una versión "cool" y más exagerada del número de Batman de Snyder de ese mismo mes. Vemos, nada más comenzar, un discurso más de Bruce Wayne a la alta sociedad, solo que es tan vacío y pomposo como el de cualquier político (al menos han sido realistas en eso) con unas explicaciones sobre el miedo y demás que recuerdan desagradablemente al inicio de Alone in the Dark de Uwe Boll. Pero es que luego resulta que toda esa escena con secundarios de usar y tirar resulta ser lo mejor del cómic porque en el resto del cómic tenemos... ¡otra maldita fuga de Arkham! ¡Con los villanos peor dibujados que uno pueda imaginar! Finch pasadísimo de rosca, haciendo buenísimo a Tony Daniel y lo peor es que no deberíamos ni sorprendernos. Incluso las cajetillas de texto son peores y el cliffhanger mucho más forzado, por no decir una malísima idea. Ni siquiera me atrevo ni a decir aquello de "no puede empeorar"

Valoración: 1 / 10 

The Flash #1 

Manapul hace lo que puede con el personaje que le han dado, que bastante tocado está ya después de haber protagonizado semejante "aventura" en Flashpoint. Aún así, la verdad es que hasta una malísima idea podría ser aprovechada adecuadamente, pues se supone que Barry es el único superhéroe de todo el universo DC actual que es consciente de los cambios, pero lo cierto es que el autor ha preferido ignorar todo aquello, para bien o para mal. También se nota demasiado que el dibujante es, por el momento, un guionista primerizo. Lo comento porque es un comienzo a la vieja usanza y sin demasiadas complicaciones: protagonista que aparece en su identidad civil, aprovechando su recién recuperada soltería (al más puro Brand New Day, me atrevería a decir) y amenaza al ristre interceptada que muestra varios misterios a desvelar que tienen que ver con algún dato importante del pasado. El resultado no mata, pero tampoco insulta al lector. Justo lo mismo que ocurre con varios ejemplares de este evento, solo que posee un dibujo bastante bueno y agradable, pese al horrible rediseño del traje. Nuevamente, echamos de menos a Wally West. 

Valoración: 5 / 10 

Green Lantern: New Guardians #1 

Este es un número que va, básicamente, de presentar el origen de Kyle, solo que reescrito, pese a que no había ninguna necesidad de ello. Tampoco es que los cambios sean graves, ni mucho menos, pero son simplemente incomprensibles, especialmente cuando el personaje no ha envejecido tanto como para meterlo en situaciones distintas a las planteadas. Incluso Ganthet, que se suponía angustiado por lo ocurrido (que por cierto, eso no se explica, así que a saber si quien destruyó a los Guardianes y OA fue Hal Jordan poseído por Parallax o no) tiene unos diálogos algo irreales, demasiado relajados para tratarse de un superviviente. Pero lo más grave es que para ser una supuesta forma de presentar al personaje protagonista, no se preocupar por todo lo demás: mostrar su propia personalidad adecuadamente, mostrar su status quo, su entorno, sus secundarios... No, el guionista va al grano y presenta la premisa más chorra que uno pueda imaginar: le han arrebatado varios anillos a algunos miembros de diferentes Linternas, y un compañero de cada Cuerpo aparece frente a Rayner porque el reemplazo para todos esos anillos ha resultado ser él. Solo que... ¡todos ellos aparecen de golpe en plan vengativos! Como si dieran inmediatamente por sentado que él es culpable de ello, cuando la mecánica de los anillos no es controlable. Una situación totalmente estúpida e irreal, tan ridícula que parece casi paródica. Terrible. Si al menos el dibujo mereciera la pena...

Valoración: 2 / 10

martes, 18 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 21 de septiembre (2)

Nightwing #1 

Este primer número es bastante flojo, sobre todo tras haber leído varios de Batman del mismo mes. No funciona mal como número de presentación, ya que por lo menos se dedica a ennumerar las diferencias entre Dick Grayson y Bruce Wayne, poniéndonos en situación y dejando claro qué ocurrió en meses anteriores, ya que este evento hace muy confusa la situación de según qué personajes. En todo caso, el dibujo es sensacional y la idea de hacer regresar al protagonista a la carpa en la que pasó su infancia no es mala en absoluto, pero da la sensación de que se podría haber aprovechado mejor. De hecho, este inicio pedía más diálogos y menos acción típica, ya que la llegada del nuevo villano no resulta demasiado sorprendente, y si mis sospechas son ciertas, va a ser decepcionante su identidad. Vamos, que en otras palabras... más vale valorar esta serie con más números, porque con uno no sacamos nada en claro y tampoco es que sea muy interesante. Da la impresión de que si te la pierdes no pasa nada. 

Valoración: 5 / 10

Red Hood and the Outlaws #1

No es tan aberrante como esperaba, pero es que por desgracia esperaba algo ilegible. Es decir, el número en sí tampoco es que sea aburrido, pero los personajes no parece que tengan nada en especial. Jason sigue siendo ese sobrado que jamás debió haber vuelto. Roy ha sido "limpiado" de todos los estropicios que le habían montado en meses anteriores y por no tener ya no tiene ni hija (de hecho, cuesta imaginar que fuera sidekick del joven Green Arrow, así que supongo que eso lo habrán eliminado también de la ecuación). A Starfire la han convertido en una mujer fría e insensible, siendo lo más grave el que destrocen por completo su relación con Grayson (se ha olvidado de todo y ahora no le importa tirarse a todo tipo que encuentra a mano, que no fuera así antes y ahora de repente sí lo sea no es coherente) y no hace nada en todo el número que no sea exhibirse. La trama la dejan en misterio, con apenas unas pinceladas, pero lo poco que cuentan no es que enganche precisamente. Ni siquiera el dibujo convence, es demasiado Image, o peor: demasiado Top Cow.

Valoración: 3 / 10

Supergirl #1 

Resulta realmente complicado hacer una reseña sobre este primer número basándome solo en lo que cuenta. Es el más insustancial de todos los del evento, que ya es decir. Y lo peor es que ni siquiera explota su premisa, el número va solo de Supergirl cayendo confusa a la Tierra, cuando hace nada estaba en Krypton. Pero lo peor es que todos los recuerdos de su planeta natal y su vida anterior tienen que ver con temas cotidianos propios de nuestra sociedad. Me explico, si tienes una extraterrestre que cae en nuestro planeta sin desearlo, creo que lo último que haces es escribir sus pensamientos como si fuera una humana adolescente cualquiera, ¿no? Es lo que resulta un tanto insultante en este guión. No se puede comentar nada más, el número no va de otra cosa y solo el dibujo de Mike Johnson compensa la lectura, por desaprovechado que esté. Eso y que se lee de un suspiro, por lo que no da tiempo a aburrirse. 

Valoración: 3 / 10

Wonder Woman #1 

Esto sí ha sido sorprendente. Aún sabiendo que ya todo el mundo lo aplaudía, este número me ha pillado con la guardia baja y me ha encantado. Azzarello acierta enormemente con el tono de la serie, dándole un interés que no tiene ninguna otra de todo este evento, gracias a que deja de lado el género superheróico clásico para centrarse en una historia mitológica en la que se actualizan conceptos clásicos por todos conocidos, haciéndolos aterradores y hasta realistas. Tiene un toque adulto y crudo que queda perfecto, siendo el dibujo de Chiang lo que termina de redondear el conjunto, otorgando una personalidad única a la serie. Y la trama deja con muchas ganas de más, ya que se centra en el regreso de cierto dios importante que se encuentra en el lugar más insospechado. ¡Un primer número brillante! 

Valoración: 9 / 10

domingo, 16 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 21 de septiembre (1)

Batman #1 

Esta, la serie de Snyder y Capullo, es la única que hay que leer del personaje de todo el evento. Una puesta al día perfecta y muy completa del status quo en la que el personaje se supone que está sumido en estos momentos. Es todo lo que debía haber sido la ahora redundante e innecesaria Detective Comics de Tony Daniel dentro de este tono urbano y crudo, utiliza mucho mejor los elementos que veremos más adelante repetidos en The Dark Knight de Finch (espantosa, ya veréis) y funciona mejor como presentación del hombre murciélago que el Batman y Robin de Tomasi. Esto es escribir bien a Batman sin reparar en morbosidad o violencia y utilizando como es debido su faceta de detective. Tiene un caso interesante (con un cliffhanger bueno de verdad), una genial presentación de lo que es Gotham, quién es Bruce Wayne, quién es Batman y cuáles son sus aliados y villanos. Todo en un solo número. Sobresaliente, en serio, es la serie del hombre murciélago que esperaba leer, ojalá mantenga este nivel. Es más, hasta Greg Capullo está genial, su estilo viene que ni pintado y su Batman resulta muy vistoso y con mucha personalidad. 

Valoración: 7,5 / 10

Catwoman #1

El número va de... nada. Es uno de los peores números uno que he visto en este evento, más que nada porque ni sirve bien para presentar al personaje, ni presenta una trama interesante, ni nada de nada. Es Selina, muy pasada de rosca, que la han puteado, se busca un curro, encuentra alguien que la traumó antaño, lo hincha a hostias y luego se tira a Batman. Me perdonaréis si os destripo el cómic, pero es que es justo eso, ni más ni menos. ¿Para qué crear una personalidad, un entorno y unos secundarios decentes cuando puedes contar algo vacuo y sin gracia con montones de escenas pseudo-eróticas y algo de violencia forzada? Sin olvidarnos, oh sí, de las cajetillas de texto. Pensamientos por doquier, aunque no te interese lo que dicen. Pero por lo menos para que leas algo. Qué desperdicio de dibujos de March, en serio, ni ellos salvan este espantoso intento de ser supuestamente transgresor. 

Valoración: 3 / 10 

Blue Beetle #1 

Es curioso que hasta esta serie empiece de cero, teniendo en cuenta que es muy reciente. Aunque el motivo es evidente, eliminar todo rastro de la Crisis Infinita en el origen del personaje. Lo malo es que resulta demasiado redundante tras leer Static Shock. Ambas tratan de superhéroes adolescentes que pertenecen a minorías de norteamérica y hasta poseen el mismo color en sus uniformes. La gracia es que este tiene unos poderes y un diseño más molón, más atractivo para la chiquillada, especialmente porque lo habrán visto ya por televisión en el Intrépido Batman (Brave and the Bold). El número en sí no está mal, aunque hacen demasiadas referencias a comentarios y costumbres de la etnia a la que pertenece el protagonista que quedan un pelín forzados (Paco Taco... sigh). Y la verdad sea dicha, en cuanto a personalidad, el prota no resulta especialmente interesante. No obstante, los poderes y el artefacto que los activa tienen potencial, lo que ocurre es que no parecen estar en unas manos lo suficientemente capaces. Ig Guara realiza un buen trabajo, pero le ocurre como al guión: le falta chispa. 

Valoración: 5 / 10

DC Universe Presents Deadman #1 

Este número es tan confuso y pretende explicar tantísimas cosas al lector que acaba siendo incluso aburrido. Es un viaje explicando tantas vidas y tantos conceptos que acaba siendo abrumador. Incluso la premisa de la diosa (que parece una N´Avi) que otorga una serie de pruebas al protagonista resulta extraño y algo difícil de tragar en cuanto se intenta encontrar un sentido, hay motivaciones que no están muy claras y eso se nota. Hay ocasiones en las que uno no sabe si es el guionista, Paul Jenkins, el que se ha hecho un lío de tres pares de narices entre tanto personaje en tan pocas páginas, o es su forma de desarrollar la historia lo que está realmente mal. O quizá sea la mezcla de ambas cosas, tampoco es que sea todo tan complicado, pero evidentemente hay algo que falla, de otra manera no se puede explicar lo aburrido que resulta el número. Por lo menos se puede decir que el dibujo de Bernand Chang es más que potable, pero eso no quita el resultado deje algo indiferente. 

Valoración: 5 / 10

viernes, 14 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 14 de septiembre (2)

Grifter #1 

Este número no estaría del todo mal si al menos explicara algo de lo que ocurre en él. No es más que una persecución a gran escala, algo vertiginosa pero sin chicha ni gracia, aunque eso sí: bien dibujada. No profundizan en el personaje y la historia es, por el momento, prácticamente inexistente, no dan ni una simple pista de por dónde irá encaminado el argumento, ni quién es el enemigo, ni de qué pie cojea el protagonista, al que apenas lo conocemos (yo no he leído nunca nada de él) y aquí solo lo vemos, como ya he dicho, en problemas chungos, siendo perseguido por todo el mundo y en plan "búsqueda y captura vivo o muerto", tanto por unos como por otros. Así que con algo así, no sabría decir si es pronto para opinar o si realmente como número de presentación es un error. Yo me decanto por lo segundo, más que nada porque comprado, este cómic parece un gran timo. Está bien intentar mantener en suspense al lector, pero no a costa de ofrecerle... nada. 

Valoración: 4 / 10

Legion Lost #1

Me he quedado un poco traspuesto cuando he acabado la lectura de este rocambolesco número que hace honor a su nombre: el lector está tan perdido o más que los protagonistas. Digamos que no sabes nada sobre ellos, y la historia empieza por la mitad, solo sabiendo que los personajes son del futuro, que se han perdido en el tiempo y quieren volver. Tampoco es que sea demasiado complicado, pero como número de presentación para los no-lectores de la Legión Perdida es un desastre. Así que aquí los tenemos, en nuestra época y armándola gorda con jerga de ciencia ficción como solo Nicieza sabe escribir, es decir: de cualquier manera y liando aún más la marrana. No puedo decir que sea un numerazo, pero tampoco es basura. Especialmente porque el dibujo de Pete Woods resulta ser de lo más competente. El problema es que no deja con ganas de más. 

Valoración: 4,5 / 10 

Red Lanterns #1

Curioso, normalmente Milligan es bastante despreocupado escribiendo para el cómic mainstream más comercial, siempre ha dado lo mejor de sí en proyectos más personales y alejados de los superhéroes. Quizá por esto último haya conseguido hacer un primer número bastante competente, aunque no sea demasiado interesante por culpa de un concepto que ya era bastante penoso en el momento de su creación. Y es que todavía sigo esperando a un dibujante que sepa realmente cómo dibujar a estos Red Lanterns, con la sangre goteando de su boca, sí, pero que no parezcan estar bajo el agua. Deberían ser aterradores y poseer mucha presencia, pero hasta el momento solo parecen una versión gritona y segundona de los Sinestro Corps. Pese a todo, es un buen número de presentación. Sin alardes, pero se digna en profundizar en la figura de Atrocitus, y lo mejor de todo: la historia apunta a que veremos al primer humano del Cuerpo, sin contar a Hal Jordan (que fue breve y muy... absurdo). Lo dicho, no es una pasada, que digamos, pero es más competente de lo que uno cabría esperar. 

Valoración: 5,5 / 10 

 Resurrection Man #1

Curioso arranque para un personaje tan particular. Quizá por eso mola tanto, porque parece un superhéroe sin serlo, aunque comparte premisa con Grifter, por eso de ser un hombre perseguido por una organización misteriosa, con avión incluído (¿cómo es posible tanta semejanza?). Sin embargo, no se hace del todo redundante, precisamente porque Abnett y Lanning tienen mucha más habilidad a la hora de explotar la idea, con un toque más mágico y fantástico, sorprendiéndonos con un buen uso de las habilidades del protagonista y sus enemigos. Las cajetillas que revelan los pensamientos del personaje tienen más gracia, así como los diálogos y los diseños. Tiene mucho más potencial y no parece típico, aparte de que el cliffhanger deja con ganas de más. A esta le daré una oportunidad, que por tener tiene hasta un buen dibujo. 

Valoración: 7 / 10

Suicide Squad #1

Todo un número dedicado a la tortura de unos personajes que ni siquiera conocemos, supuestamente para ir presentándolos uno por uno. Lo grave es que algunos de ellos ni siquiera son reconocibles, como es el caso de Harley Quinn, que jamás ha actuado o hablado de esa forma (¿dónde está Paul Dini cuando lo necesitas?) y el resto tienen los típicos traumas estándar para personajes supuestamente violentos o perturbados. Y todas páginas dedicadas a presentar dolores y cajetillas de pensamiento que explican lo muy mal que lo están pasando y lo chungas que fueron sus vidas sirven solo para meter al equipo de lleno en una situación muy "cool" que recuerda negativamente a los malos cómics de Outsiders de Winnick. Sinceramente, tendrán que hacerlo mucho mejor para que esto siquiera interese. Y para colmo, con varios dibujantes, no malos, pero de estilos algo contrastados. Muy pobre. 

Valoración: 4 / 10

Superboy #1

El mejor cómic de Lobdell en todo este New 52, que tampoco es decir mucho. Y lamentablemente lo es simplemente porque es el que mejor acierta en su premisa, ofreciendo algo realmente nuevo que puede compensar los cambios de un personaje. El Superboy que conocíamos nació a partir del crossover de la Muerte de Superman, y ya en él se confirmó que era un producto de laboratorio, un clon del auténtico Superman. Poco después, Johns quiso, en los Titanes, revelar que el chico también tenía parte del ADN de Luthor. Esta mezcla es interesante, pero jamás se aprovechó. En esta colección, al menos el guionista sabe lo que tiene entre manos, la posibilidad de desarrollar algo más que una versión juvenil de Superman. Por ello, resulta interesante ver que no se trata del perfecto boy scout, y que además es consciente de su condición desde el principio. Solo por todo eso, esta serie tiene potencial, aunque le queda demostrarlo. El problema es que parece que va a estar demasiado ligada a otra mucho menos interesante. Para colmo, el dibujante, R. B. Silva, es cualquier cosa menos atractivo, por lo tanto visualmente la serie es, por ahora, muy pobre. 

Valoración: 5 / 10

jueves, 13 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 14 de septiembre (1)

Batman and Robin #1

Este número deja la extraña impresión de que han enfocado mal la relación de estos dos personajes protagonistas, sin que eso sea del todo cierto. O al menos insisten tanto en ella que el número termina siendo soporífero por esta razón. El problema es que, aparte de eso, no se cuenta nada más de gran relevancia: se recuerda constantemente el origen de Bruce Wayne (algo que incluso es positivo, pues es el único número 1 protagonizado por el hombre murciélago de todo el evento que se preocupa por contar esto), el dúo pelea contra unos ladrones del montón, Damian sigue siendo algo psicótico (a lo que Bats solo responde "malo, niño malo", como ya lo hizo la primera vez que apareció en aquella célebre saga de Morrison) y hay un enemigo misterioso por ahí del que sabemos poco sobre sus intenciones o identidad. ¡Muy original! Lo grave es que no es un mal cómic en realidad (y menos comparado con otros). Es correcto y a la espera de que evolucione la relación entre esos dos. Pero como ya hay tres series iguales del hombre murciélago, todas iguales en tono, violencia y demás, pues esta es otra más, solo que añadiendo al sidekick. A lo mejor, de no ser así, no supondría un aburrimiento tan mayúsculo. 

Valoración: 5,5 / 10 

Batwoman #1

Esta serie destaca por encima de otras gracias a un toque pulp muy curioso y agradecido. Pero seamos sinceros, no sería ni la mitad de buena de lo que parece si no fuera por el espectacular dibujo de J. H. Williams, que es tan bueno que mejoraría cualquier guión, por malo que fuera. Aún así, eso no quiere decir que este lo sea. El argumento, como ya he dicho, está muy curioso e interesante, gracias al hecho de salirse de lo habitual en la franquicia. Esto es, sin tanto crimen, mafia, ladrones o psícopatas, sino que en esta ocasión el enemigo misterioso es una supuesta fantasma secuestradora de niños. Casi nada. Lo que ocurre es que el desarrollo es un pelín atropellado y confuso para nuevos lectores, por la forma poco eficaz de introducir a la extraña sidekick de esta, por otro lado, muy peculiar Batwoman. No está mal, pero debe cumplir con lo que promete en números posteriores. 

Valoración: 6 / 10

Demon Knights #1 

Ya decía yo que Cornell no estaba demasiado inspirado, al menos por el momento, en Stormwatch. Es porque "la niña de sus ojos" es esta colección, donde parece estar bastante más a gusto, usando referencias por doquier para construir una historia que solo peca de ser un poco apresurada en su primer número, pero que engancha como pocas en este evento. Este es un mundo fantástico absolutamente medieval, con muchos elementos artúricos, por lo que no es de extrañar que el guionista británico esté tan a gusto. Y la verdad es que tiene una forma muy dinámica y entretenida de presentar la historia y sus personajes, con un final muy épico. No se puede pedir más, salvo que la trama siga manteniendo el interés. Y lo mejor es que da la impresión de que esto solo puede ir a más, sobre todo gracias a estos protagonistas tan ambiguos. Diogene Deves, por cierto, hace un muy buen trabajo, recordando a Coipel en algunas páginas. Habrá que ver si evoluciona en esta serie. 

Valoración: 7 / 10

Frankenstein Agent of S.H.A.D.E. #1 

Para empezar, debo decir que Alberto Ponticelli, el dibujante, no me ha convencido para una historia de estas características, y encima el color no le ayuda en absoluto. Luego, hablando ya sobre el guión en sí, hay pocas cosas más molestas que el intentar presentar no solo todos los personajes, sino TODOS los elementos de la colección en un solo número mediante cajetillas de texto explicativas, como si fuera una maldita enciclopedia que has de empollar ipso facto, sin fluidez alguna. Por no decir que la historia es una sobrada sin demasiado fundamento, que si la hubiese escrito Millar tendría miles de quejas por doquier, pero Lemire tiene la suerte de no ser tan conocido. Y aún pese a todo lo dicho, la colección podría merecer alguna que otra oportunidad, ya que por lo menos la premisa es lo suficientemente atractiva como para quedarse a averiguar si mejora o no lo que se cuenta. Al menos, la espantosa presentación ya está hecha. 

Valoración: 5 / 10 

Green Lantern #1 

Resulta irónico que esta sea la única serie que escribe Geoff Johns en todo este evento que mantiene algo del nivel al que nos tenía acostumbrados. Tampoco es que sea una maravilla de número, pero al menos se lee con agrado y respeta a sus personajes, puede que también porque en lugar de empezar de cero continúa una etapa que ya conocemos y está más que avanzada. Este nuevo status quo para Sinestro y Jordan se avecina prometedor, aunque a lo mejor habría sido más deseable ver por más tiempo al antiguo Green Lantern en la condición de humano (aunque igualmente "sin miedo", eso sí), y a Sinestro luchando más por su dualidad. En todo caso, lo que el número me inspira en realidad es que todos deberían unirse para ir en contra de los puñeteros Guardianes, que cada vez más parecen los auténticos villanos de la función, con tantos secretos y acciones dictatoriales. De todas formas, no está nada mal, y el dibujo de Mahnke cumple de sobra. 

Valoración: 6,5 / 10

lunes, 10 de octubre de 2011

DC: The New 52 - 7 de septiembre (2)

Green Arrow #1 

A esta colección le ocurre lo mismo que a la de Batgirl: parte de una mala idea (rejuvenecer a Oliver cuando su sidekick parece tener ahora su misma edad), está escrito con desidia, está desfasado tanto en el desarrollo de la historia como en el dibujo y es demasiado estándar. Por no decir que es un guión que se olvida en el mismo momento en que se lee, con unos villanos que por lo menos muestran sus rostros (no hay misterio, ¡menos mal!) pero que tienen menos interés que Poochie recogiendo melocotones. Lo que se dice un reinicio realmente absurdo, que tira por lo borda todo lo visto del personaje hasta el momento, simplificándolo hasta niveles absurdos, sin mejorar nada de lo que ya teníamos. Ignoro qué pretendían con esto, porque no posee un tono lo suficientemente jugoso para los jóvenes, ni tampoco es atractivo para el lector de siempre. 

Valoración: 4 / 10

Hawk & Dove #1 

Esto es lo que se denomina un engendro deudor de los 90 que vuelve para vengarse de aquellos que los desprecian hoy en día. Es cierto que el dibujo es lo que más afecta al guión, pero es que ni eso último se salva. Si se supone que un primer número debe presentar a los personajes y hacerlos interesantes, este no lo consigue en absoluto. Las batallas son una burrada sin orden ni concierto, el villano es el arquetipo absoluto del científico loco medio, los diálogos son lamentables y el desarrollo infame. De hecho, se nos cuenta el origen de estos personajes como si con postales se tratara, a partir de una serie de imágenes inconexas y montones de cajetillas de texto explicativas. De eso va todo el número, sin contar otra cosa y presentando a unos protagonistas que se olvidan a los cinco minutos, de lo anodinos y absurdos que son en sus reacciones y comentarios. Parece un fanzine más o menos bien coloreado, un subproducto de una época que casi nadie quería tener de vuelta. Aunque diablos, es lo que ocurre cuando se tiene a Liefeld al cargo de una colección. No creo que nadie esperara otra cosa. 

Valoración: 2 / 10 

Static Shock #1 

Es una especie de Spidey para DC, como leí en alguna parte. Eso no quiere decir que sea malo de por sí, ya que el concepto de superhéroe adolescente que defiende al mundo que le desprecia no es exclusivo del trepamuros. Además, entre tanto amargado de dientes apretados en esta nueva DC, casi se agradece la presencia de un protagonista bastante más positivo y simpático. Por no decir que esta vez sí que tenemos una buena presentación del mismo, el dibujo de McDaniel convence y los poderes del muchacho están muy bien explicados, con esa jerga de ciencia ficción futurista que le viene muy bien a la serie. En otras palabras, correcto, solo le falta ir mejorando en números posteriores para dar un plus de novedad, que es lo único que le falta. Y una última cosa: espero que aprovechen a Tan (personaje, no dibujante) para algo mejor, teniendo en cuenta el jugo que le sacaron en su editorial original. 

Valoración: 6 / 10

Stormwatch #1 

Confieso, con el riesgo de quedar como el tiquismiquis oficial de este evento, que me ha dejado algo frío este primer número. No es que esté mal, de hecho es una buena presentación que empuja a seguir leyendo la serie. Pero el concepto en sí es lo que no termina de convencer, ya que estos personajes parecen tan profesionales, tan eficaces y resultan tan molones que... efectivamente, hacen que la JLA presentada en este evento sea una segundona de cuidado. Por eso, a los lectores veteranos les costará mucho hacerse a la idea de que estos son los vigilantes en la sombra que lo defienden todo, los putos amos de DC en cuanto a grupos. Un cambio muy brusco. Pero el cómic en sí es bastante interesante, y todo lo que debió haber sido el de Johns y Lee, ya que se presenta a todos los personajes sin que el grupo esté formado del todo, anunciando la amenaza principal con mucho acierto y expectación. Tampoco era tan difícil, ¿no? Eso sí, me vais a permitir echar pestes del dibujo, sobre todo porque Sepulveda se apoya demasiado en trucos cutres de photoshop, con texturas que definitivamente quedan fatal, con un color espantoso. 

Valoración: 6,5 / 10 

Swamp Thing #1 

Resulta sorprendente lo bien escrito que está este cómic, sobre todo después de leer algunos de este fallido evento. Ignoro hasta qué punto se salta esta nueva andadura la etapa de Moore (que creo que poco, teniendo en cuenta las referencias que se hacen sobre ella), pero no cabe duda de que es un inicio realmente potente. La amenaza resulta terrorífica y convincente, muy bien presentada. Aunque realmente el protagonista se lleva la palma, Holland, cuya conversación con Superman sirve a las mil maravillas para colocarnos en situación y conocer al personaje: sus inquietudes, sus conocimientos, sus fobias, sus caprichos... E incluso se realizan explicaciones de botánica muy interesantes que pueden dar mucho juego en una serie como esta. En otras palabras, Snyder demuestra ser un guionista todoterreno, atrevido y capaz para una serie de este estilo, que habría estado cómoda en el sello Vértigo pese a ciertas apariciones. Sin duda habrá que seguirlo de cerca. Ah, y sin olvidar el dibujo de Paquette, realmente bueno: detallado, expresivo, intenso, intimista... Muy buen comienzo, sin duda. 

Valoración: 7,5 / 10