domingo, 24 de octubre de 2010

A dos metros bajo tierra: Temporada 1 - Los Fisher y sus cosas

Sé que a este paso voy a parecer el loco de la HBO, sobre todo porque la siguiente serie que quiero ver, aparte de Sherlock, es la famosa Los Soprano. El caso es que la mayoría de lo que ha salido de esta cadena ha tenido unas críticas impresionantes, y esta creación de Alan Ball no es una excepción, de hecho es una de las más valoradas dentro de su extraña propuesta. Y es que no se puede decir que sea una serie del montón en cuanto a la premisa: Una familia norteamericana aparentemente puritana y conservadora que se encuentra metida dentro del negocio familiar que consiste en una empresa de funerales asiste a la muerte del patriarca, fruto de un inesperado accidente. Tras esto, veremos cómo la unión de todos los componentes de la familia propiciada por este desafortunado incidente hará que cambie la vida de todos y cada uno de ellos. Cada personaje tiene su importancia, ya que a cada uno le afectó de una manera distinta el hecho de tener que vivir siempre bajo la sombra de los funerales a los que han tenido que asistir y presenciar.

En otras palabras, la muerte afecta, pero no a todos por igual. Se trata de una serie coral que tiene por todas partes la huella de su creador, y es que Alan Ball, famoso por American Beauty y True Blood, no siente pudor alguno a la hora de sacar a relucir toda la hipocresía de la sociedad norteamericana más conservadora y radical. Eso sí, en este caso sin morbo alguno, siempre desde una perspectiva muy objetiva donde los personajes razonan y se mueven según sus intereses y el efecto que crean sus acciones sobre los demás, como la vida misma. En este aspecto se podría decir que, a juzgar por esta primera temporada, es la mejor obra de su creador, ya que nunca se habían expuesto de una forma tan clara y poco maniquea las diferentes contradicciones de nuestra sociedad. No se corta ante nada a la hora de presentar tabúes: las relaciones incestuosas, la aceptación o marginación de los homosexuales, lo que debería aceptar y no aceptar Dios y la Iglesia, la fina línea que separa la locura de la cordura, los psicólogos y sus falsos remedios, el adulterio como algo medianamente aceptable, la aceptación o negación de la muerte, la forma en que la afrontamos, etc.

Y todo siempre bajo una misma estructura, cada capítulo comienza con un nuevo funeral, sin que eso impida que el resto de las tramas sigan evolucionando sin prisa pero sin pausa, y lo curioso es que todas con la misma intensidad e interés, en eso esta temporada es absolutamente redonda. Ninguna molesta o impide seguir la serie, todas confluyen orgánicamente y ni te percatas de la complejidad de la estructura presentada a la hora de seguirlas todas, realmente estás interesado por saber qué será lo próximo que ocurrirá en la extraña vida de los Fisher (el apellido de la familia) y qué más trapos sucios se mostraran. En ese aspecto, es muy similar a lo que sería más tarde la otra serie que afrontaría Alan Bell: True Blood, sólo que con los vampiros no se mostraría en absoluto tan atinado como lo estuvo aquí. Por compartir, hasta son similares en cuanto al increíble humor negro que destila la serie, que se combina magistralmente con unas memorables escenas de dramatismo en donde consiguen emocionar. A todo esto sumémosles unas gotas de surrealismo y nos encontraremos con una receta con mucha personalidad.

Lo dicho, una serie excelente, su primera temporada se basta y se sobra para ser recomendada. Sorprendente, diferente y sin tapujos, de lo mejorcito que he tenido la oportunidad de ver en televisión, lo mismo te sobrecoge que te divierte. En una palabra: fascinante.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta serie es genial, me parece que tiene uno de los mejores finales.
recordare a alan ball por esto y no por true blood, menuda desepcion la 3ra temporada...

Unknown dijo...

Genial la primera temporada. Y más genial aún la 5ª y última! Las 3 de en medio flojean a veces pero vale la pena aguantar. La serie en conjunto es excelente.

Ovi-One dijo...

Anónimo, yo también recordaré a Alan Ball por esto y no por True Blood, que ahora, tras ver esta serie, me parece una segunda intentona de transmitir los mismos mensajes con vampiros. Sólo que peor resueltos.

Merrick, entonces... ¿me la veo entera? Dan ganas, la verdad, los personajes dejan huella.

FlorensDeArabia dijo...

cuando yo empeze a verla lei un comentario que decia lo mismo, la 3ra y 4ta temporadas un poco flojas, a mi no me lo parecieron, si quizas capitulos que sobran pero hay que verla para vivirla, los personajes se pasan, yo la recomiendo al 100% una de las mejores series (para mi)

Iñaki dijo...

Estoy de acuerdo en que algunos episodios de la 3ª y 4ª pueden no ser tan extraordinarios como lo son todos los demás, pero a esta serie no le sobra ni le falta nada. En sus 5 temporadas completa uno de los frescos televisivos más inteligentes, emotivos y corrosivos de la historia del medio. Para mí, sin duda, una de las series absolutamente imprescindibles de la HBO junto a THE WIRE y LOS SOPRANO. Estupenda entrada.