Hay que veces que ser sincero con la opinión de uno mismo resulta difícil, ya que no es fácil enfrentarse a la opinión generalizada sobre una obra de un director admirado, un actor apreciado y un escritor consagrado. Es el caso de la Milla Verde, un filme que pretende ser conmovedor y que ha cosechado numerosas críticas positivas, con multitud de admiradores que han llegado a valorar esta adaptación como una más que loable, fiel y atractiva versión fílmica de la historia escrita por Stephen King. En otras palabras, Darabont jugó bien sus cartas y en su segunda, que no última, adaptación de una novela de King se cubrió de gloria, quizá a un nivel de aceptación similar o superior al que obtuvo con la más que notable Cadena Perpetua. Sin embargo, no todo ello quiere decir que la película que nos ocupa sea infalible y tenga que gustar a todo el mundo.
Yo soy el pobre desdichado que lejos de disfrutarla la ha soportado. Es decir, han sido tres horas seguidas en las que se han ido sucediendo una serie de escenas sobre milagros, buenos muy buenos y malos muy malos en donde apenas pasa nada de relevante interés, todo gira alrededor de un supuesto nuevo mesías que tiene la mala suerte de caer en el anonimato de la Milla. Todo predecible, fácil y plano, nada sorprende porque desde el primer momento en que presencias los milagros y sabes cómo son los personajes ya nada cambia a partir de ahí, todo permanece tal cual y sucede como cabe suponer, a cuentagotas y explicando con pelos y señales cada una de las situaciones que falten por explicar de la trama. La época de la gran depresión no se trata, los protagonistas viven de maravilla y son las personas más maravillosas del mundo: colaboradores, altruistas, amables y sensibles. Oh sí, los primeros planos llorosos de los mismos se muestran por doquier y las lágrimas recorren esas mejillas si no están lanzando una mirada de lástima que Hanks parece tener muy entrenada, hasta el punto de tener el ceño inamovible.
Es, en definitiva, una historia plana, monótona, maniquea y muy superficial. Has de entrar en su juego emocional nada sutil para poder disfrutarla. Si no eres capaz de implicarte en lo que sucede es realmente imposible permanecer entretenido las tres largas horas de dura el filme. Lo único que podría destacar es la gran interpretación de Duncan como Coffey ("como el café, pero se escribe diferente", esa coletilla, repetida cerca de cinco veces, es una muestra de lo repetitiva y cargante que llega a ser la película), quien resulta creíble y realmente carismático. Es una pena que, sin embargo, siempre permanezca exactamente igual durante todo el metraje, no hay que ser muy avispado para comprobar que su única aportación en la trama es la sucesión de los milagros que sólo sirven para quererlo mucho y odiar más al malo malísimo que pone todo su empeño en ser ridículamente detestable. Otra cosa a destacar serían las ejecuciones, que al menos están muy bien rodadas.
Pero la verdad es que lo negativo supera en mucho lo positivo, y considero este el peor filme de su director y una historia terriblemente desaprovechada y excesivamente complaciente consigo misma. Hay gente que dice que hay que "sentirla", pero es que considero que no me ha dado facilidades para ello.
5 comentarios:
Ir en contra de la opinión generalizada no es fácil, pero aquí estoy para apoyarle. No he visto LA MILLA VERDE, pero las otras aproximaciones de Darabont al universo de King no me parecieron gran cosa. CADENA PERPETUA es interesante, pero nada más. Y LA NIEBLA me pareció muy mediocre.
Eso sí, la novela original (yo la leí con el título de EL PASILLO DE LA MUERTE) es de lo poco de King que realmente me ha enganchado.
Herejes los dos, je, je, no se a mi tanto esta como La Niebla como sobre todo Cadena Perpetua me parecen tres magnificas peliculas.
Hombre, se agradece el apoyo, pero el verdadero interés que tenía exponiendo mi opinión más sincera sobre este filme era enfrentarme a las contrarréplicas que puedan dedicarme los fans de esta película tan aclamada que a mí me ha parecido realmente soporífera, maniquea y monótona. Ya que siempre es interesante conocer la opinión de otros sobre algo a lo que no has sabido verle nada realmente destacable.
Pero eso sí, debo decir que a mí sí me gusta mucho Cadena Perpetua, y más todavía la Niebla, que me parece uno de los mejores filmes de terror de la década pasada.
Contrarréplica, buff no se, a ver tienes razón en lo que dices la peli es maniquea (no más que Cadena Perpetua por cierto) y tal vez sea excesivamente larga, pero creo que con La Milla Verde el tema, al menos es mi caso, es más bien emocional, es una peli tramposa que sabe que teclas tocar para emocionar y lo hace con descaro...pero en mi caso funciono, es una peli que me llego, luego esta el tema de las actuaciones que me parecen magnificas y el como esta mostrado ese viaje hasta la silla eléctrica, ese ritual, tan protocolizado y enfermizo, con momentos que me parecen realmente escalofriantes.
No se, el principal problema de la peli es que es muy obvia, demasiado, pero me parece maravilloso lo bien que funciona en su obviedad, lo bien que trata de “manipularte” (por así decirlo), y ya digo en mi caso lo consiguió.
Claro, es que es eso, realmente el filme no tiene más que esa pretensión emocional. Pero es que ese es el problema, al no tener mucho más... ¿qué te puede aportar si no te parece suficiente? Pues realmente nada, y por eso a mí me resultó realmente soporífero, con decirte que llegué a ponerme a dibujar en un momento dado por puro aburrimiento... (con un ojo puesto en la tele, que conste) Pero lo peor para mí fue la parte final, con todo ese efectismo barato, SPOILERS - todos llorando por el destino de Coffey y esas bombillas estallando ante el rostro imperturbable de Hanks - SPOILERS. Para mí eso fue ya demasiado. Y no hablemos ya del monólogo final, con tanta explicación innecesaria.
Pero eso sí, es cierto que el ritual hasta la silla eléctrica es espantoso y está muy bien mostrado.
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