lunes, 29 de noviembre de 2010

Pesadilla en Elm Street El Origen - Remake innecesario

Antes que nada, me considero fan de Freddy Krueger, pese a que aún me quedan dos películas de su saga por ver. El caso es que tenía mucho interés por el remake, desde que me enteré de que Jackie Earle Haley iba a encarnar a ese pedazo de personaje e iban a hacer una película mucho más seria y terrorífica del mismo, desprendiéndose del tono fantástico y cómico que caracterizó a la saga a partir de las secuelas de la original. No es que me disgustara ese tono de las antiguas, pero la verdad es que me tentaba mucho ver, por fin, una película de este terrorífico monstruo sacando los más espantosos temores de sus víctimas. Y es que, si en algo destaca esta saga, es en las mil posibilidades que ofrece. Freddy no tiene porque ser ese psicópata en serie con un arma que debe ser implacable y matar sin miramientos, también puede jugar con su víctima de mil formas diferentes en un contexto surrealista: pinchos, arañas, sustancias viscosas, lugares cerrados, explosiones, recuerdos reprimidos... Hay tanto material ahí, en los sueños, en las pesadillas, que sorprende que a nadie se le ocurriera una mirada más seria y de terror.

Pero me desilusioné pronto con el remake. Antes de verlo, pude echar un vistazo a un montón de críticas que ponían a caldo el filme con una argumentación en común: Es sosa y aburrida. Bueno, tras ver con mis propios ojos el desaguisado, lo cierto es que no me parece para tanto. No sé si es porque me han influido las quejas y he decidido ver el largometraje con el vaso medio lleno, pero como remake, dentro de lo que se suele ver, es bastante aceptable. De lo que no cabe duda, eso sí, es de que es soso y no aprovecha sus propias posibilidades. Yo siempre pensé que la original de Wes Craven se quedó corta, pese al ingenio mostrado en lo macabro de las muertes que muestra. Sin embargo, con esta nueva versión ahora tengo la impresión de que fue mejor de lo que me pareció en su momento, y es que las comparaciones son odiosas.

El mayor problema es que la película funciona de maravilla cuando copia literalmente los momentos de la original de Craven. ¿Esto que quiere decir? Pues que la palabra "innecesario" es la que más hace justicia a este nuevo filme. No porque sea un remake en sí, sino porque como tal no aporta nada trascendental ni reseñable al mito. Es simplemente una mirada más seria que ofrece una buena interpretación de un actor que, sin embargo, como Freddy se ve incapaz de hacernos olvidar a Robert Englund. Y no es que esto sea del todo culpa suya, es que tampoco le dan la oportunidad de hacerse destacar. Es decir, la dirección de Samuel Bayer es, como mínimo, demasiado típica. Técnicamente tenemos un filme bastante conseguido, pero no es capaz de aterrorizar lo que debería, el guión y la puesta en escena no lo permiten. El ritmo es torpe y las pesadillas muy pobres, no sólo en cuanto a dirección sino también en guión. En otras palabras, esta vez tenemos un Freddy más cercano al psicópata de siempre que a sí mismo. Su repertorio se reduce a zarpazos y a persecuciones. Es increíble que un contexto tan abierto como este no sea aprovechado. Añadamos a esto unos protagonistas de carisma casi nulo y comprobaremos por qué el filme fue un fracaso en crítica y público.

Por suerte, no todo es desastroso. Pese a todo lo mencionado, al menos no insulta al espectador y es capaz de narrarnos el origen del personaje sin la mojigatería que impera hoy en día a la hora de reversionar a los personajes de terror antiguos. Además, por lo menos, aunque no aprovechen los sueños, sí exploran las posibilidades que ofrece el insomnio, lo cual deja algunos buenos momentos en un filme que, aunque podía haber sido mucho más, al menos es bastante mejor que algunas de las espantosas (en el mal sentido) secuelas del personaje.

4 comentarios:

Iñaki dijo...

Hola. Precisamente escribí un post sobre esta peli hace poco. Pero la verdad es que a mí me pareció muy, muy floja.

No solo no aporta nada, sino que trivializa el mítioc personaje hasta convertirlo en - como dices - un psicópata más del montón.

Aunque lo imperdonable es que la peli sea tan sosa, aburrida y predecible.

Entiendo que no te parezca horrorosa tras leer una ristra de adjetivos descalificativos, pero yo tras verla sin conocimientos previos me pareció simplemente mala.

Pero es solo mi opinión, claro! jajaja.

Un saludo.

Ovi-One dijo...

No, si la verdad es que ya digo que es intrascendente, innecesaria y hace de Freddy un asesino más de tantos del montón.

Pero pese a todo, tiene cosas rescatables y, al contrario que otros remakes, por lo menos no trata el origen para hacer víctima al psicópata, que ya huelen tantos intentos de eso.

Vamos, que lo mejor que puedo decir de ella es que al menos se deja ver, que a estas alturas con el cine de terror no es poco.

José M. García dijo...

Hombre, eso de fracaso de público es muy discutible. Cierto que estas películas de terror hacen ruido en el fin de semana de su estreno y después desaparecen, pero no hay que tomar eso como un tropiezo, sino que están diseñadas para eso precisamente: atendiendo a cifras, esta "Pesadilla" costó 35 millones y en todo el mundo recaudó 115, así que el invento les ha salido muy rentable.

Es muy difícil que con lo poco que valen y la publicidad que las rodea, estas películas no den beneficios.

Un saludo.

Ovi-One dijo...

¿35 millones costó nada más? Entonces normal que tuviese esos actores y esos efectos. Mira que visualmente no está mal, pero virguerías no es que hicieran, desde luego.

Ese es el mayor problema de la película, que no destaca en absolutamente nada.