Lo cierto es que sería adecuado mencionar que soy fan de Jim Henson desde que tengo uso de razón. De hecho, una de las primeras películas de imagen real que recuerdo ver es precisamente Dentro del laberinto, y en ella ya pude disfrutar de sus tan imaginativas y sorprendentes marionetas. Habiendo visto el Show de los Teleñecos, algunas de sus películas, los famosos Fraggle Rock y el omnipresente Barrio Sésamo, la verdad es que El Cristal Oscuro era mi asignatura pendiente en tal excelsa filmografía. Por ello, esta crítica no está realizada por un fan nostálgico que recuerde el filme con cariño, puesto que el primer visionado lo tuve recientemente, pero la verdad es que no me resulta difícil emocionarme con el ingenio y la "magia" de las obras artesanales de Henson, y menos cuando sumamos a Frank Oz a la lista, muy importante en mi infancia gracias a películas como La Tienda de los Horrores o Los Teleñecos conquistan Manhattan. No cabe duda de que mi predisposición a la hora de enfrentarme a este filme era inmejorable.
Lo curioso es que, sin embargo, al principio estaba algo decepcionado por lo que me encontré en los primeros minutos. Un ritmo algo lento, una trama muy manida, mucho maniqueo en los malos (rematadamente malos) y los buenos (ingenuamente benévolos) y unas animaciones faciales de las marionetas que dejaban mucho que desear. De hecho, en algunas ocasiones son demasiado rígidas y nunca da la impresión de que sean ágiles, por ello algunas escenas de acción se resienten un poco. Además, nunca he soportado demasiado las historias sobre la luz y la oscuridad o sobre la dualidad del bien sobre el mal, y el redundante tema de "el elegido que equilibrará el orden del mundo" siempre me ha resultado extremadamente aburrido. Y que nadie se engañe, el Cristal Oscuro va precisamente de eso, de dos razas absolutamente contrapuestas: los Místicos y los Skeksis, que fueron una sola hasta que el Cristal se fragmentó. Como cabe esperar, los primeros son maravillosamente pacíficos y los segundos la peor escoria imaginable. Tanto, que incluso presentan la primera diferencia en este tipo de largometrajes de fantasía supuestamente infantiles: son tan repulsivos y cometen actos tan siniestros que son capaces de estremecer hasta a un adulto.
Es precisamente en eso último donde vemos la maestría de Henson y Oz. Ambos sabían que no estaban contando algo nuevo, sino que estaban mostrando una clásica historia bajo un prisma distinto, siendo esa la verdadera "magia" del filme. Y es que nunca se ha visto un mundo tan sugerente y tan "vivo" como este, con tantísimos elementos en movimiento, una fauna tan dispersa, unas localizaciones tan variadas y una imaginación tan desbordante. Cierto es que deberíamos estar más que acostumbrados, habiendo visto películas como la célebre trilogía del Señor de los Anillos o Avatar, pero lo que consiguen aquí es mostrar un trabajo artesanal tan rico en imaginación y belleza que deslumbra y consigue algo único: una fantasía de auténtico cuento. Ese último adjetivo es el que mejor define el largometraje, ya que todo sabe a auténtico, a único pese a la falta de originalidad de su premisa. Es la historia de siempre, pero sabe diferente, y por ello emociona y embelesa, permaneciendo en el recuerdo, como si hubieses imaginado un relato primario contado por un marionetista talentoso y genial.
Y solo por ello merece la pena verla, retrotrae a la infancia y consigue lo imposible: que una premisa que odias se vuelva interesante. Una maravillosa película de culto, irrepetible por mucho que el CGI actual pueda mover mejor a los personajes. El encanto no será nunca el mismo.
3 comentarios:
Esta peli ha sido un poco olvidada, una pena. Jim Henson dio un giro de tuerca a todo lo acostumbrado y nos sorprendió con una aventura oscura, como los primerizos cuentos de hadas.
Grande, y da gusto ver gente que la rescata del olvido.
Recuerdo que cuando ví esta peli por primera vez fue de muy niño, y se quedó en mi retina aunque no entendí casi nada del argumento. Pero tenía un "algo" especial que se me quedó. Años después, nos la pusieron en bachillerato de artes, y me lo pasé genial viéndola. De hecho me dí cuenta de que la peli tiene un grandísimo potencial y una serie de valores que a día de hoy siguen siendo magníficos. Tanto artesanal como argumentalmente, la peli es una gozada. No te trata de explicar una trama complejísima, sol es un cuento de hadas MUY simbólico y con muchas aventuras y fantasía a raudales.
Lo mejor, sin lugar a dudas, es la ambientación, el diseño de personajes y la poesía del film. Me entristece pensar lo que Jim Henson tenía planeado con esta peli y que no pudiese llegar a plasmarlo todo. Es algo que entristece cada vez que vuelves a ver la peli, pensar en cómo hubiera sido de contar con más medios, más apoyo por parte de la productora, más apoyo por parte del público... pero así son las cosas. Creo que, de haber ido mejor las cosas con esta peli, Jim Henson pudo haber revolucionado el séptimo arte con su propia Star Wars, una pena.
Sin desmerecer para nada Dentro del Laberinto Y El Gran Golpe de los Teleñecos, ojo. Para mí esas pelis junto al Cristal Oscuro son como su "trilogía de la marioneta" XD
Juanse, Mario... no solo estoy de acuerdo con vosotros, sino que además yo sí la considero la mejor de Henson. ¿Que Dentro del Laberinto tiene mejor guión y mejores personajes? ¿Que El Gran Golpe de los Teleñecos es más graciosa? Sí, es cierto. Pero ninguna de las dos me parece tan fascinante como esta, tan cautivadora, entrañable y única. Tiene una personalidad tan especial que la considero por encima de las otras. En talento, en ingenio, en diseño, en ambiente... me resulta insuperable en todo ello.
Y solo por eso, la recomiendo a cualquier con un mínimo de sensibilidad artística. En la vida no todo es un argumento enrevesado, complejo y profundo. Y menos cuando puedes tener uno sencillo que cumple su función, con mensaje y simbología. No puedo pedirle más a esta película.
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