El doctor Frankenstein regresa a su taller tras haberse enfrentado tanto físicamente como verbalmente al monstruo, que consigue persuadirle para que el doctor intente repetir la fórmula con la que lo creó, solo que esta vez se trata de una mujer para que le haga compañía en algún paraje inhóspito lejos de la humanidad. Sin embargo, Frankenstein está sentado sobre un taburete meditando sobre la promesa que había hecho, aterrorizado por el monstruo y por el engendro que tiene que crear. ¿Una nueva raza se cierne sobre el planeta y él es el principal culpable?
Esta escena la tenía muy clara, era volver a dibujar el laboratorio y me negaba a hacerlo con la misma perspectiva, a pesar de que tenía que mostrar la camilla. Así pues, me decanté por ofrecer el otro lado del ventanal y al doctor iluminado por éste con el nuevo cadáver de la mujer detrás.
Un saludo, solo quedan dos escenas más.
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