Traumatizado por la violencia de los habitantes de la aldea que tan poco entienden su existencia, la bestia encuenta un escondrijo en el campo donde resguardarse. Un niño ve al monstruo y chilla con todas sus fuerzas, la criatura trata de calmarle pero de la impresión lo estrangula sin querer. El principio de la leyenda del horror asesino...
El resultado final de esta escena varía demasiado con respecto al boceto, donde el infante todavía estaba vivo. Mientras que en la definitiva, más macabra, podemos ver al monstruo de espaldas con el cuerpo inerte del chico, sin vida. Pretendía dar una sensación más inquietante, aunque creo que esta es la ilustración menos destacable.
Un saludo.
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