lunes, 31 de octubre de 2011

Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio

Llevamos mucho tiempo siendo bombardeados por adaptaciones de cómic en las carteleras de nuestros cines, más para bien que para mal. Digo esto último porque por muy mal que salgan algunas películas, siempre acabamos saciando nuestra curiosidad por ver cómo quedarían nuestros personajes favoritos en la gran pantalla. Aunque también hay que reconocer que las decepciones suelen ser constantes y a veces incluso dolorosas. En el caso del cómic europeo no cabe duda de que hemos encontrado verdaderas barbaridades. A la cabeza de la mediocridad se situarían las pésimas adaptaciones de Lucky Luke, Blueberry o incluso de Astérix, que son incapaces de igualar las versiones animadas que se realizaron con mayor destreza, ingenio y calidad. Podría ser que, realmente, es difícil trasladar a la imagen real ciertas aventuras y sucesos que funcionan mucho mejor en papel. Probablemente Spielberg y Jackson pensaron lo mismo a la hora de enfrentarse al reto de trasladar a la gran pantalla a este mítico personaje franco-belga que tanto nos ha fascinado a lo largo de las últimas décadas, y por eso decidieron aplicar la técnica de captura de movimiento en CGI que tan poca fortuna le ha concedido a directores como Zemeckis

Cuando salieron las primeras imágenes y trailers, algunos escépticos nos sentimos decepcionados por el uso de tan impersonal y poco fascinante técnica. Muchos preferíamos ver a actores de carne y hueso ofreciéndonos su propia versión de los personajes. Pero Spielberg obró el milagro, consiguiendo un efecto entre realidad y caricatura que sorprende por lo efectivo que resulta. No es imagen real, pero se acerca, y el resultado es sencillamente inmejorable. Esto no se debe solo a un buen trabajo de animación y diseño, sino también a una dirección tan asombrosa que solo puede provenir del maestro del cine comercial más auténtico y espectacular. Pero ojo, no es un espectáculo vacío, es pura narrativa, un desenfreno maravilloso en donde la vista jamás pierde la acción y sabe perfectamente qué es aquello que debe observar, por mucho que desfilen multitud de detalles a cada minuto que no tienen desperdicio. En otras palabras, es dinamismo y aventura en estado puro, sin perder de vista la historia o los personajes, dejando que que el espectador quede prendado a cada momento de lo que se está contando. Es, simplemente, Spielberg haciendo lo que mejor sabe hacer e incluso perfeccionándolo: el "más difícil todavía" en su máximo esplendor. Al final se comprende por qué recurrieron a este tipo de animación, ya que así el director se puede permitir realizar virguerías con la cámara y unas transiciones de escenas que pocos (o nadie) sabrían hacer de una forma tan convincente. 

Todo esto sin olvidar la maravillosa actuación de los actores que, aunque no estén ahí, se "sienten". Especialmente el carismático e incomparable Andy Serkis, sorprendiéndonos por segunda vez en lo que va de año con una interpretación del Capitán Haddock memorable, con toda la chispa y la diversión que es capaz de ofrecernos en su versión comiquera. No es que Jamie Bell (Tintín) o el dúo formado por Simon Pegg y Nick Frost (Hernández y Fernández) se queden atrás al respecto, pero no cabe duda de que el buen capitán, incluso por su papel en la historia, es quien más se lleva todo el protagonismo, con permiso del genial Milú. Pero es que en general, los personajes son quienes deben ser, mantienen la personalidad y las motivaciones intactas, con sus frases más características. Es, en definitiva, un trabajo de adaptación soberbio, la película nos transmite las mismas sensaciones que experimentamos con el cómic original, pero con el aliciente de lo que es capaz de transmitirnos una buena película de Spielberg. La suma de todo esto consigue que los niños disfruten y que los adultos se sientan niños. Es sencillamente una película entrañable, encantadora y muy divertida, que nos retrotrae a la infancia y que nos evade por completo, hasta el punto en que deseamos que no acabe nunca el entretenimiento. Casi resulta anticlimático que acabe tan pronto. ¡Ansiamos más! 

Descubrir que aún podemos sentirnos como un crío grande en los cines es el mejor objetivo que se puede conseguir con un producto de estas características. ¿Qué más se puede pedir?

2 comentarios:

mariachis a domicilio dijo...

me parecio una muy buena pelicua, didactica.

iRe - Nuevas Peliculas dijo...

Acabo de descubrir tu blog y oye, he de confesar que me lo he llevado para marcadores de Chrome, te felicito, escribes muy pero que muy bien :)

Un abrazo desde Valencia (España),
iRe.