lunes, 29 de agosto de 2011

Batman, 1989

Mucho se ha hablado de la primera película de Batman de Tim Burton. Probablemente porque fue realmente trascendental en su momento, con mucha personalidad y un estilo que muchos intentaron imitar posteriormente. Esa Gotham City tan oscura, deprimente, asfixiante y art decó causó una gran conmoción en muchos. No cabe duda de que, en cuanto a nivel técnico, esta película es una verdadera joya, tanto en los escenarios como en el maquillaje o el vestuario, un gran poderío visual al servicio de una fotografía valiente y atractiva, sobre todo por la variedad de los encuadres. Todo esto conforma una visión icónica del personaje que no es de extrañar que haya cautivado a tantos aficionados como artistas de cualquier medio que luego han cogido de aquí y allá para mostrar sus propias versiones del mito, como por ejemplo la mente creativa de Batman The Animated Series: Bruce Timm, que tanto bebe de esta adaptación del cineasta famoso por Bitelchus y Eduardo Manostijeras, entre otras.

Todo esto parece ser suficiente para encumbrar este filme en lo más alto del género de superhéroes en el celuloide. Pero me atrevería a decir que no solo ha envejecido muy mal en comparación con muchas obras que hemos podido ver en estas últimas décadas, sino que además puede que sea incluso una obra menor en la filmografía de su director. La razón no es otra que el guión. O más bien la ausencia casi total de éste.

En justicia a Burton, diré que también se trata de una película que busca decir más con expresiones y silencios que con diálogos. Esto se nota especialmente en la sólida actuación de Michael Keaton, que no solo está muy digno en su papel, sino que también refleja a la perfección la soledad y el trauma que vienen dados por el suceso que cambió su vida para siempre. No es el Bruce Wayne perfecto (mucho tiene que decir al respecto Christian Bale en las películas de Nolan), pero cumple de sobras, sobre todo porque como Batman es muy creíble y posee una gran presencia. Jack Nicholson como Joker, sin embargo, es todo exceso. El actor, sin duda, se lo pasó estupendamente, intentando ser creativo con todo tipo de poses y muecas que, llegando al final del filme, resultan más agobiantes que sorprendentes. Peor aún es la damisela en apuros que es Kim Basinger como la muy indefensa Vicky Vale, constantemente gritando y poniendo cara de "no me lo puedo creer", hasta tal punto en que pasea por la película como un pollo sin cabeza, como un títere para los dos absolutos protagonistas, que es su única misión.

Y es que no hay mucho más que decir. ¿De qué va Batman? De la lucha del bien y el mal, de una forma siniestra, con algo de humor negro y una sofisticada elegancia, pero tan simple que no cuenta nada de especial interés: un envoltorio precioso para un juguete anodino. La historia parece que trate de dos niños atrapados en sendos cuerpos adultos, jugando por ver quién de los dos gana una excéntrica partida en una ciudad totalmente a merced de ambos, ya que la policía es inexistente, y cuando aparece es ridículamente inepta. Por tanto, es una obra imperfecta, que se disfruta con el cerebro en "off", que no termina de hacer justicia a su material de referencia y que posee un ritmo caótico e incluso aburrido en ocasiones.

Irónicamente, pese a todo esto, tiene un "algo" que hace que no caiga en el olvido. Probablemente la recreación visual perfecta de todo un icono. Lo cual ya tiene mérito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que esta película me decepcionó un poco en su momento. No es que no me guste, pero ese Joker nunca me ha convencido. Como dices, aquí Jack Nicholson es todo excesos, además de que casi parece estar igual de loco antes y después de su transformación.
Los puntos buenos de la película son Michael Keaton, su ambientación y su banda sonora.
La secuela, Batman Vuelve, me gustó bastante más.

Ovi-One dijo...

Estamos de acuerdo, pues. Espera a la crítica de la segunda parte, que la subiré el miércoles. Aunque ya se puede leer en PAMMHG.

Lupita Belmonte dijo...

La película de Batman de 1989 dirigida por Tim Burton me parece es la mejor que ha salido de este famoso personaje, Michael Keaton es un perfecto caballero de la noche, la adaptación de los comics es genial y la ambientación de Ciudad Gótica es muy realista, es una película que vale mucho la pena pues te atrapa de principio a fin.