Muy mal acostumbrados estamos últimamente por parte de Marvel Studios a la hora de visionar las adaptaciones de nuestros superhéroes favoritos. Desde que se inició el proyecto de Los Vengadores han conseguido traspasar la sensación de "universo en continuidad" a la gran pantalla. En los cómics estamos acostumbrados a que los personajes de diferentes series se crucen entre sí, pero ello resulta novedoso y atractivo en el cine, por lo que supone un plus bastante sugerente. Esto ha propiciado también a que, de un tiempo a esta parte, casi todas las películas de la editorial posean una estructura similar, de origen, desarrollo y combate final del superhéroe de turno. Lo vimos con Iron Man, con el Increíble Hulk y con Thor. El Capitán América, por supuesto, no es una excepción, como bien imaginaban muchos, aunque también estábamos con la mosca tras la oreja cuando vimos que el director de Jumanji y El Hombre Lobo, Joe Johnston, iba a encargarse de traer a este patriótico personaje al celuloide, ya que sin duda es el realizador de menos renombre de todos los que hemos visto ocupándose de las películas de superhéroes de este año.
Por suerte, existen ocasiones en las que la falta de pretensiones y la honestidad con la que se pretende llevar un proyecto juega a favor del resultado final. El Capitán América no es el filme definitivo de la editorial, y desde luego jamás dio la impresión de serlo en ningún avance o conociendo su premisa. Pero, por suerte, su simpleza y su falta de alardes no han impedido que estemos ante un producto veraniego muy agradable, con tanta carisma que incluso te retrotrae a la infancia, ya que posee todos los ingredientes, muy bien "batidos", para agradar a cualquier espectador que esté dispuesto a disfrutar de una película de aventuras como las "de antes". Porque eso es lo que es, un filme de superhéroes bastante sólido que bebe del estilo clásico de los cómics, con uno de los mejores protagonistas que hayamos podido ver en este tipo de adaptaciones. Chris Evans cumple sobradamente en su papel, faltándole quizá un poco más de dureza y capacidad de liderazgo, pero el guión ha conseguido mostrar un Steve Rogers no ya auténtico, sino muy entrañable.
Olvidaos del Capitán América del universo Ultimate, esta historia trata sobre cómo un chico de Brooklyn, sin nada más especial que valentía y nobleza, consiguió derrotar a uno de los villanos más temibles que hayan pisado jamás la Tierra: Cráneo Rojo. Quien, en posesión de algo tan aterrador y formidable como el Cubo Cósmico, pretende controlar el mundo. Con esta premisa, vemos el origen y desarrollo de un personaje que, pese a su evidente patriotismo, jamás nos parece cargante en ese aspecto. De hecho, el protagonista es lo mejor de la película, es creíble su evolución, es creíble su relación con Peggy, es creíble su transformación en icono americano (con unas escenas de gran comicidad, pero jamás sonrojantes y sí muy divertidas como homenajes de lo que fue realmente el personaje de cómic en la vida real) y es creíble su paso a la batalla contra la terrible amenaza. Hasta ahí, todo perfecto, pero por desgracia la película coge una velocidad excesiva en su tramo final, impidiendo que el villano pueda lucirse, ya que de repente solo vemos cómo frustran sus planes una y otra vez, haciendo que parezca más un pelele que un auténtico estratega. Lejos de inspirar temor, Cráneo Rojo se queda corto como verdadero némesis, pese a los enormes esfuerzos del genial Hugo Weaving. Eso sí, físicamente lo han bordado.
En definitiva, estamos ante un filme muy agradable, que encantará a aquellos que quieran ver una adaptación fidedigna, agradable y sin pretensiones. Solo para pasar un rato divertido y ver un prólogo de lo que está por venir. Ahora queda que, el verano que viene, no nos defrauden con el colofón que supondrá la unión de todos los héroes más poderosos de la Tierra: Los Vengadores.
3 comentarios:
Estoy muy de acuerdo, no tratan de hacer una película hiper realista si no una película basada en los cómics de un superheroe clásico y lo consigue. Es como leer un cómic del Capi.
De hecho puede ser el personaje mas fiel respecto al que adapta de todos los de Marvel.
Lo mejor es que han prescindido de todo rasgo del Ultimate, quedándose solo con el traje y poco más. Rogers no puede ser más auténtico, y es el original al 100%. Lo que nunca imaginé es que Evans lo clavaría tanto, ni por un momento he visto ahí a la Antorcha y eso es un ejercicio de interpretación notable.
Y efectivamente, es como leer un cómic. Por eso resulta tan agradable la película.
Totalmente cierto. Lo unico que sufri enormemente es el "casco", cosa mas fea no he visto...
Lo de Ultimate me alegro y mucho!
Publicar un comentario