¿Estáis hartos de la enésima serie dedicada a las aventuras y desventuras de una familia? Pues dad una oportunidad a los Soprano, la familia mafiosa italoamericana más popular de los Estados Unidos de América. Al menos en televisión, claro, ya que siempre habrán otras tan célebres provenientes del celuloide, como los Corleone, que pueden arrebatarles el título. Pese a todo, no cabe duda de que esta serie es todo un hallazgo, ya que nos introduce de lleno en la mente de un jefe mafioso harto peculiar y contradictorio. Los guionistas están siendo muy puntillosos con todos los detalles del modo de proceder de estos magnates de los negocios, que extorsionan, matan y roban como quien compra el periódico cada mañana. En la primera temporada, nos identificamos con el bueno de Tony Soprano gracias a una serie de sesiones con una terapeuta en las que podíamos aprender mucho, y su mayor problema lo tuvo en una figura familiar de gran peso que se atrevió a conspirar contra él. ¿Qué es lo nuevo que tendrá que soportar?
Antes que nada, la temporada arranca superando viejos traumas, a la manera de Tony, claro. Esto es con mucha rabia y no demasiada cabeza, aunque al final siempre saben por donde tirar. Ahora lo que ocurre en el núcleo de la familia es, desde luego, bastante más complejo que antes. Primero, asistimos a la llegada de Richie (estupendo David Proval, habrá que seguirlo de cerca), un mafioso de la vieja escuela que va a exigir su parte del pastel en todo momento, ya que no se siente muy a gusto con el cambio de poder. Luego veremos a las hermanas del cabeza de familia, una de las cuales cobrará gran peso en la trama, como toda mujer criada en ese ámbito familiar tan poco común. Y, finalmente, Sal, más conocido como Pussy, regresa para protagonizar uno de los momentos más agrios de la serie, si no contamos con ciertos sucesos relacionados con el sobrino de Tony: Christopher, que esta vez cobra más protagonismo. Todo esto sin olvidar el remate de este explosivo cóctel de traiciones, conspiraciones y tensión: la propia familia principal, ya que hasta los hijos y la mujer tienen algo que decir.
Con semejantes rufianes a escena, no es difícil avanzar en la trama, aunque esta vez lo hace una forma bastante más lenta y menos interesante que en la temporada anterior. Es decir, al menos por los capítulos centrales, que son muy de transición, pese a que siguen poseyendo el suficiente empaque como para resultar muy completos por sí solos. Lo que ocurre es que quizá algunas cosas no saben ya a nuevo y resultan algo repetitivas, como las sesiones con la psicóloga o los ataques de rabia del protagonista, que empiezan a ser predecibles. Esto en los puntos más bajos de la temporada, claro, que aunque sean un poco más bajos, los álgidos también son muy superiores, sobre todo tanto en el comienzo como en el fantástico final, con los delirios de un Tony Soprano febril que contrasta absolutamente con el drama de los sucesos finales. También cabría destacar las escenas situadas en una Italia que se muestra menos encantadora y romántica de lo que suele parecer en algunas películas.
Por lo tanto, estamos ante una temporada ciertamente imperfecta, pero igualmente recomendable y del nivel de la anterior, lo que quiere decir que sigue siendo una serie imprescindible para todo aquel que disfrute no de acción a tutiplén, sino de buenos diálogos, mejores personajes y un desarrollo lento pero sin pausa que siempre muestra sus cartas al final, sorprendiendo al espectador como un buen jugador que nunca pierde.
4 comentarios:
Después de haber visto The Wire y Deadwood, le tengo muchas ganas a esta serie. En cuanto me quite de encima alguna de las que tengo empezadas le echo el guante en un decir HBO.
Pues no te arrepentirás, sin duda. Yo, después de esta, tengo muchas ganas de ver Deadwood. Que al fin y al cabo son solo dos temporadas.
"Deadwood" son 3 temporadas; lo que pasa es que es España sólo hay 2 editadas en DVD. Por otro lado, las dos primeras de "Los Soprano" me parecen las más flojas del lote (sin ser en absoluto malas, claro; de hecho son estupendas). Vamos, que lo mejor aún está por llegar...
Será verdad, Jero. Porque voy ya por el octavo de la tercera temporada y veo cierto subidón en cuanto a interés y todo. Pinta muy bien la cosa, desde luego.
Me has matado con lo de Deadwood, ¿cómo es posible que no exista tercera temporada en España? ¿Tan mal se vendió?
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