He decidido, a raíz de un excelente debate que se ha sostenido en los foros de PAMMHG sobre esta obra, rescatar mi contrarréplica reescribiéndola para que la entiendan todos aquellos que quieran conocer mi opinión sobre esta controvertida obra: El Señor de la Noche Contraataca, obra también conocida como DK2. El artículo al que replica es el de mi antiguo colega forero de Dreamers Fer1980, concretamente ESTE.
Pienso que Miller se equivocó a la hora de querer hacer una secuela cuando acabo su primer Dark Knight. Aparte de porque sería casi imposible superarla y las comparaciones son odiosas, existe al final de la precuela una interpretación en el diálogo final que, en mi opinión, no justifica la existencia de esta secuela. De hecho, el que Bruce dijera al final que "será una buena vida" (refiriéndose a su escapada de la sociedad, declarándose muerto y reclutando adeptos en los subterráneos) yo llegué a tomármelo como el fin de Bruce Wayne, entendiéndose como el falso millonario filántropo, así como la permanencia de Batman convertido en un héroe libertador en la sombra, educando y tramando. Así que el propio autor impide que pueda verle sentido a esta secuela, ya que él mismo contradice un final que me parece lo suficientemente cerrado como para haberse quedado ahí. Igual es que soy un poco cabezón, pero es realmente lo que pienso.
Se dice también que Miller decidió volver a los superhéroes al estilo tradicional en contraposición a los de dientes apretujados y amargados de los 90. Intención que si es cierta no ví reflejada en este DK2, al contrario, los vi tirando más hacia lo fascista sin llegar nunca a ser un reflejo del verdadero superhéroe. Paradójicamente, las acciones de Superman tratan de justificarse con el truco más viejo jamás visto: Manipulación y chantaje de un archivillano, esta vez hablamos de Luthor (cómo no), tirando por la borda la buena idea de que el bueno de Clark Kent creyera que lo mejor que podía hacer era ponerse del lado del Gobierno y la ley, perdiendo la visión de superhéroe benefactor que tuvo en sus primeros años. Esa ambigüedad entre Batman/Terrorista y Superman/Agente de la Ley fue magnífica en el primer DK, en DK2 la destruyen por algo que suena a rancio y ha repetido. Sin embargo, no todo son malas ideas, pues Luthor manipulándolo todo como si la sociedad actual se tratara llevado hasta las últimas consecuencias con un presidente visible inexistente y virtual es quizá la mejor idea de toda la miniserie, aunque no se desarrolle como podría, quedándose en un humilde esbozo sin alma ni chicha.
Eso sí, narrativamente hablando Miller sigue siendo bueno, a pesar de la economía de recursos que emplea dentro de su estilo y la tosquedad de su trazo aparentemente intencionado. Además, por bien que narre es insuficiente, todo cómic necesita un buen guión: Con coherencia, buen tratamiento de personajes, que sea interesante, con buenos golpes de efecto para que demos un buen bote, con ese "algo" que siempre ha ofrecido Miller en sus obras. Además, el autor llega a abocetar, sin poner mimo en lo que dibuja, reduciéndolo todo a la mínima expresión, que estaría bien si no fuera porque, a veces, recuerda más a (Humberto) Ramos que a él mismo en sus peores trabajos. En 300, por ejemplo, sí que se ve su estilo mucho más depurado que en esta salvajada que realizó en DK2.
Por otro lado… ¿qué puedo decir de Linn Varley? ¿Con esos excesos de degradados y texturas mal insertadas en las viñetas como si no supiera manejar el Photoshop o el Paint? Nunca me gustó el que un mal uso o un mal empleo injustificado de una técnica se justifique con que es innovación. Y lo digo como estudiante de Bellas Artes: el trabajo más vago y paupérrimo realizado supuéstamente aposta para decir que había una intención detrás me parece poco válido si la intención no acaba siendo provechosa, ingeniosa u original. Es más, pienso que el 90% de las veces que se hace esto es simplemente para salir del paso con el mínimo esfuerzo o provocar de una forma poco sutil porque sí y de cualquier manera al lector.
Por suerte, no todo es mala bilis. La verdad es que el nuevo empleo de la televisión fue de lo poco que me gustó, así como lo del presidente virtual (ya antes comentado, aunque no sea nada nuevo dentro de las ideas de Miller). También debo decir que los dos primeros prestigios (los leí así, en el primer formato que salieron en España gracias a Norma) no me parecieron tan malos, correctas obras de un cómic de superhéroes (de la JLA, básicamente) con alguna idea ocurrente y poco más. Es el último el que, en mi opinión, echa a perder todas las buenas ideas que podría tener la miniserie: Mal acabado, desaprovechado, caótico y sin nada destacable. Una burrada detrás de otra que en manos de otro guionista sería defenestrada y olvidada. Se dice que Miller tuvo que cambiarlo todo tras el 11-S, pero pienso que él podría haberlo hecho mucho mejor.
En definitiva, no me parece ni siquiera un buen cómic, ni una digna continuación y me niego a justificar algunas cosas de la obra que me parecen aberrantes ya independientemente de su precuela. ¿Obra de culto en un futuro? Si es así, parad por favor, que yo me bajo aquí.
Pienso que Miller se equivocó a la hora de querer hacer una secuela cuando acabo su primer Dark Knight. Aparte de porque sería casi imposible superarla y las comparaciones son odiosas, existe al final de la precuela una interpretación en el diálogo final que, en mi opinión, no justifica la existencia de esta secuela. De hecho, el que Bruce dijera al final que "será una buena vida" (refiriéndose a su escapada de la sociedad, declarándose muerto y reclutando adeptos en los subterráneos) yo llegué a tomármelo como el fin de Bruce Wayne, entendiéndose como el falso millonario filántropo, así como la permanencia de Batman convertido en un héroe libertador en la sombra, educando y tramando. Así que el propio autor impide que pueda verle sentido a esta secuela, ya que él mismo contradice un final que me parece lo suficientemente cerrado como para haberse quedado ahí. Igual es que soy un poco cabezón, pero es realmente lo que pienso.
Se dice también que Miller decidió volver a los superhéroes al estilo tradicional en contraposición a los de dientes apretujados y amargados de los 90. Intención que si es cierta no ví reflejada en este DK2, al contrario, los vi tirando más hacia lo fascista sin llegar nunca a ser un reflejo del verdadero superhéroe. Paradójicamente, las acciones de Superman tratan de justificarse con el truco más viejo jamás visto: Manipulación y chantaje de un archivillano, esta vez hablamos de Luthor (cómo no), tirando por la borda la buena idea de que el bueno de Clark Kent creyera que lo mejor que podía hacer era ponerse del lado del Gobierno y la ley, perdiendo la visión de superhéroe benefactor que tuvo en sus primeros años. Esa ambigüedad entre Batman/Terrorista y Superman/Agente de la Ley fue magnífica en el primer DK, en DK2 la destruyen por algo que suena a rancio y ha repetido. Sin embargo, no todo son malas ideas, pues Luthor manipulándolo todo como si la sociedad actual se tratara llevado hasta las últimas consecuencias con un presidente visible inexistente y virtual es quizá la mejor idea de toda la miniserie, aunque no se desarrolle como podría, quedándose en un humilde esbozo sin alma ni chicha.
Eso sí, narrativamente hablando Miller sigue siendo bueno, a pesar de la economía de recursos que emplea dentro de su estilo y la tosquedad de su trazo aparentemente intencionado. Además, por bien que narre es insuficiente, todo cómic necesita un buen guión: Con coherencia, buen tratamiento de personajes, que sea interesante, con buenos golpes de efecto para que demos un buen bote, con ese "algo" que siempre ha ofrecido Miller en sus obras. Además, el autor llega a abocetar, sin poner mimo en lo que dibuja, reduciéndolo todo a la mínima expresión, que estaría bien si no fuera porque, a veces, recuerda más a (Humberto) Ramos que a él mismo en sus peores trabajos. En 300, por ejemplo, sí que se ve su estilo mucho más depurado que en esta salvajada que realizó en DK2.
Por otro lado… ¿qué puedo decir de Linn Varley? ¿Con esos excesos de degradados y texturas mal insertadas en las viñetas como si no supiera manejar el Photoshop o el Paint? Nunca me gustó el que un mal uso o un mal empleo injustificado de una técnica se justifique con que es innovación. Y lo digo como estudiante de Bellas Artes: el trabajo más vago y paupérrimo realizado supuéstamente aposta para decir que había una intención detrás me parece poco válido si la intención no acaba siendo provechosa, ingeniosa u original. Es más, pienso que el 90% de las veces que se hace esto es simplemente para salir del paso con el mínimo esfuerzo o provocar de una forma poco sutil porque sí y de cualquier manera al lector.
Por suerte, no todo es mala bilis. La verdad es que el nuevo empleo de la televisión fue de lo poco que me gustó, así como lo del presidente virtual (ya antes comentado, aunque no sea nada nuevo dentro de las ideas de Miller). También debo decir que los dos primeros prestigios (los leí así, en el primer formato que salieron en España gracias a Norma) no me parecieron tan malos, correctas obras de un cómic de superhéroes (de la JLA, básicamente) con alguna idea ocurrente y poco más. Es el último el que, en mi opinión, echa a perder todas las buenas ideas que podría tener la miniserie: Mal acabado, desaprovechado, caótico y sin nada destacable. Una burrada detrás de otra que en manos de otro guionista sería defenestrada y olvidada. Se dice que Miller tuvo que cambiarlo todo tras el 11-S, pero pienso que él podría haberlo hecho mucho mejor.
En definitiva, no me parece ni siquiera un buen cómic, ni una digna continuación y me niego a justificar algunas cosas de la obra que me parecen aberrantes ya independientemente de su precuela. ¿Obra de culto en un futuro? Si es así, parad por favor, que yo me bajo aquí.
6 comentarios:
Yo también había leído eso de "Miller se deprimió mucho cuando vio que su Batman había hecho lo mismo que Osama Bin Laden, y así justifica lo mal que le salieron los dos últimos números". Bueno, vale, nos lo tendremos que creer, de un Miller que (me da hasta pena decirlo) se ha revelado como un fanático patriótico que opina que es ridículo que Batman persiga al Acertijo estando Al-Qaeda ahí fuera. Pero eso sigue dejándome con una terrible duda existencia... ¿CÓMO JUSTIFICA ENTONCES EL TOMO 1?
Jejejeje.
Hay ganas de ver la que es capaz de armar en el cómic ese de Batman VS Bin Laden. Vaya curiosidad más insana tengo con ese ejemplar. XD
Bueno poco que decir, mi opinión ya la sabes, y no voy a repetirme, solo como resumen dire que DK2 me parece un gran comic.
Jooo, pero repítela, que yo no me la sé!
Jack, hijo, que tienes el artículo de Fer enlazado en el mío. Ahí puedes ver toda su opinión. ¬¬
¡Me da igual! ¡No me hagáis trabajar! ¡Dádmelo todo mascadito o lloro! XD
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