Ya era hora de que decidiera ver esta película, que tengo conocimiento de ella desde que pusieron el primer trailer en alguna despistada web de cine. En todo caso, ya me atraía la atención desde el momento en que vi de qué iba, con sus viajes temporales y su suspense por el crimen acontecido. Mucho ha caído desde que se estrenó tarde en España y en muy pocos cines en poco tiempo, pues yo ni siquiera tuve oportunidad de ver su cartel en la cartelera. El trato que ha dado los medios a esta película es ínfimo, y más si se compara a lo que pudimos ver cuando salieron otros filmes españoles como REC o El Orfanato. El caso es que Nacho Vigalondo lo ha tenido muy difícil, y muchos ya exclamaban ofendidos su injusta ausencia en los Goya. Ahora que por fin la he visto, puedo opinar.
Del argumento de Los Cronocrímenes hay que hablar bien poco, puesto que es la principal virtud de esta película. Comienza con la vida de Héctor y su mujer, ambos se han trasladado a una casa en las afueras de la ciudad, en medio de un bosque (como no podía ser de otra manera). Un día Héctor recibe una extraña llamada en la que no recibe respuesta y, más tarde, presencia lo que parece un crimen y se enfrenta al propio asesino. Descubrir quién es será toda una sorpresa.
Parece sencillo, pero la verdad es que la película no engaña en ningún momento y tampoco alarga en exceso los misterios iniciales. Otro punto a favor es el buen ritmo que sostiene en todo momento, no se hace lenta ni pesada, ni siquiera aunque repita ciertas escenas. De hecho, resulta sorprendente ver algún que otro elemento de ciencia ficción en algún momento, sobre todo tratándose de una película española seria y con cierta crudeza. La trama, que se complica a medida que avanzan los minutos, es siempre interesante y está muy bien pensada, sin fisuras y con mucho mimo en todos los detalles, lo cual es de agradecer. Además, hay sorpresas finales que mejoran el guión notablemente.
¿Tiene algún fallo entonces? Sí, la verdad es que sí.
Y es que mucho dicen de que debería haber optado a los Goya, pero al final creo que sólo destaca en cuanto al loable y magnífico guión. Porque en verdad a la dirección le falta algo de garra, es notable, es correcta, pero sin ambición, sin inventiva, casi sin emoción. Pero lo peor es, sin duda, el papel protagonista del propio Nacho Vigalondo, que no sé cómo decidió tomar la responsabilidad de llevar el peso de prácticamente todo el filme. No es que sea un actor horrible, pero no pasa de ser correcto en algunos tramos y muy soso e impersonal en otros. A esta película le faltaba un actor de categoría, de los que dan personalidad y de los que emocionan. Todos hacen su papel sin pena ni gloria, y creo que eso hace que el excelente guión (no me cansaré de decirlo, es fantástico) no esté potenciado como debería.
En pocas palabras, es un film de ciencia ficción y suspense español muy agradecido, de los que deberían abundar en las carteleras, pero que podría haber sido aún mejor si el reparto fuera más competente.
Saludos.
Del argumento de Los Cronocrímenes hay que hablar bien poco, puesto que es la principal virtud de esta película. Comienza con la vida de Héctor y su mujer, ambos se han trasladado a una casa en las afueras de la ciudad, en medio de un bosque (como no podía ser de otra manera). Un día Héctor recibe una extraña llamada en la que no recibe respuesta y, más tarde, presencia lo que parece un crimen y se enfrenta al propio asesino. Descubrir quién es será toda una sorpresa.
Parece sencillo, pero la verdad es que la película no engaña en ningún momento y tampoco alarga en exceso los misterios iniciales. Otro punto a favor es el buen ritmo que sostiene en todo momento, no se hace lenta ni pesada, ni siquiera aunque repita ciertas escenas. De hecho, resulta sorprendente ver algún que otro elemento de ciencia ficción en algún momento, sobre todo tratándose de una película española seria y con cierta crudeza. La trama, que se complica a medida que avanzan los minutos, es siempre interesante y está muy bien pensada, sin fisuras y con mucho mimo en todos los detalles, lo cual es de agradecer. Además, hay sorpresas finales que mejoran el guión notablemente.
¿Tiene algún fallo entonces? Sí, la verdad es que sí.
Y es que mucho dicen de que debería haber optado a los Goya, pero al final creo que sólo destaca en cuanto al loable y magnífico guión. Porque en verdad a la dirección le falta algo de garra, es notable, es correcta, pero sin ambición, sin inventiva, casi sin emoción. Pero lo peor es, sin duda, el papel protagonista del propio Nacho Vigalondo, que no sé cómo decidió tomar la responsabilidad de llevar el peso de prácticamente todo el filme. No es que sea un actor horrible, pero no pasa de ser correcto en algunos tramos y muy soso e impersonal en otros. A esta película le faltaba un actor de categoría, de los que dan personalidad y de los que emocionan. Todos hacen su papel sin pena ni gloria, y creo que eso hace que el excelente guión (no me cansaré de decirlo, es fantástico) no esté potenciado como debería.
En pocas palabras, es un film de ciencia ficción y suspense español muy agradecido, de los que deberían abundar en las carteleras, pero que podría haber sido aún mejor si el reparto fuera más competente.
Saludos.
5 comentarios:
Estoy de acuerdo. El guión no está nada mal, pero la factura técnica es pésima (más allá del bajo presupuesto) y las interpretaciones, todas, dejan mucho que desear.
Menos mal, pensaba que era el único blasfemo que no veía oro en todo lo que rodea a esta película. XD
De hecho, si tuviera que entrar en los Goya, como muchos han dicho, sólo la nominaría para el mejor guión. Es que ni siquiera la dirección me pareció tan gran cosa.
Eso sí, siempre será mejor película que los Crímenes de Oxford, que sí está nominada.
Vista. Buena historia, decepciona un poco al principio porque sinceramente, deducir quién es el tío de las vendas no es precisamente difícil, pero aún así se siguen guardando más de un giro argumental en la manga. Malos actores, buenas actrices (no soberbias, pero buenas). Aún recuerdo cada vez que Héctor tenía que mantener diálogo en una escena de tensión y preocupación, que le faltaba abrir la bolsa de pipas para dar aún más la impresión de que lo que estaba contando se la sudaba.
Eso sí, es un buen ejemplo de que se puede hacer una película completa y en condiciones con cuatro o cinco actores, sin más. Y sinceramente, escribir una historia que no requiera más personajes, ni un mísero extra, ya tiene su mérito.
Entretenida y original, si, pero sin ritmo, efectivamente. Y es verdad que Karra Elejalde, como protagonista, no llega a cuajar.
Veo que coincidimos, Álvaro.
Aunque insisto en que a pesar de los fallos, querría más películas españolas de este estilo antes que la enésima recreación de la Guerra Civil, la opresión franquista, etc, etc. Así que la iniciativa es de agradecer.
Gracias por pasar.
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