No, tranquilos, no es que haya llegado a la crisis de los... eh... ¿20? ¿Hay alguna crisis de los 20? Simplemente me parece un buen título para empezar a hablar de un cómic que me pasó mi buen colega Worbbitt a raíz de un debate que se iniciará en el foro de PAMMHG este viernes. Me refiero al cómic llamado Arrugas, de Paco Roca.
Todos sabéis que yo siempre he tirado más por el cómic americano (Marvel, DC, Dark Horse, Image...) o por el manga. Al cómic europeo o patrio no es que le tenga tirria, ni muchísimo menos, el problema es más bien económico, no me sale a cuenta gastarme cerca de 12 euros por 40 páginas más o menos en esos álbumes que ocupan tanto espacio y llenan tan poco. Además, que no todo, por ser europeo, es una maravilla por mucho que me digan, y mucho menos hoy en día.
No obstante, a veces me llevo una sorpresa tan agradable como este Arrugas. Su argumento es tan sencillo como cotidiano y actual: Un jubilado que vive con sus hijos es desplazado a un asilo de ancianos para que allí lo cuiden. Emilio, que así se llama el hombre, conocerá a varios viejos que tienen cosas que contar y muchas deficiencias mentales debido a la degeneración de la edad que mostrar. Pronto, Emilio temerá convertirse en algunos de ellos, en esos viejos que ya ni saben dónde están y que no pueden valerse por sí mismos, ubicados en aquella temible segunda planta.
Lo que puede parecer un relato terrorífico y melodramático sobre la vida en un asilo de ancianos, en manos de un autor tan capaz como Paco Roca se convierte en una maravillosa trama entrañable y no tan desesperanzadora como pueda parecer. Es decir, el deterioro tanto físico como mental producido por la edad es inevitable, pero lejos de querer agobiarnos con ello, el autor hace que en Arrugas nos demos cuenta de que por muy mal que vayan las cosas... nunca estaremos solos. Además, toda esa historia está bañada de anécdotas curiosas, de momentos divertidos y algunas escenas que, por cursi que suene, puede calar hondo en uno. A veces incluso veremos cómo la realidad se mezcla con la ficción o con diferentes flashbacks del pasado, producto de los carismáticos ancianos de ese nunca aburrido asilo.
En fin, que lo recomiendo sin reservas, un gran cómic que no deja indiferente y cuya proeza se encuentra en su desarrollo y esa manera de lograr una fuerte empatía con el lector. No os lo perdáis.
Saludos.
Todos sabéis que yo siempre he tirado más por el cómic americano (Marvel, DC, Dark Horse, Image...) o por el manga. Al cómic europeo o patrio no es que le tenga tirria, ni muchísimo menos, el problema es más bien económico, no me sale a cuenta gastarme cerca de 12 euros por 40 páginas más o menos en esos álbumes que ocupan tanto espacio y llenan tan poco. Además, que no todo, por ser europeo, es una maravilla por mucho que me digan, y mucho menos hoy en día.
No obstante, a veces me llevo una sorpresa tan agradable como este Arrugas. Su argumento es tan sencillo como cotidiano y actual: Un jubilado que vive con sus hijos es desplazado a un asilo de ancianos para que allí lo cuiden. Emilio, que así se llama el hombre, conocerá a varios viejos que tienen cosas que contar y muchas deficiencias mentales debido a la degeneración de la edad que mostrar. Pronto, Emilio temerá convertirse en algunos de ellos, en esos viejos que ya ni saben dónde están y que no pueden valerse por sí mismos, ubicados en aquella temible segunda planta.
Lo que puede parecer un relato terrorífico y melodramático sobre la vida en un asilo de ancianos, en manos de un autor tan capaz como Paco Roca se convierte en una maravillosa trama entrañable y no tan desesperanzadora como pueda parecer. Es decir, el deterioro tanto físico como mental producido por la edad es inevitable, pero lejos de querer agobiarnos con ello, el autor hace que en Arrugas nos demos cuenta de que por muy mal que vayan las cosas... nunca estaremos solos. Además, toda esa historia está bañada de anécdotas curiosas, de momentos divertidos y algunas escenas que, por cursi que suene, puede calar hondo en uno. A veces incluso veremos cómo la realidad se mezcla con la ficción o con diferentes flashbacks del pasado, producto de los carismáticos ancianos de ese nunca aburrido asilo.
En fin, que lo recomiendo sin reservas, un gran cómic que no deja indiferente y cuya proeza se encuentra en su desarrollo y esa manera de lograr una fuerte empatía con el lector. No os lo perdáis.
Saludos.
2 comentarios:
agf! agf! agf! Perdón el retraso, es que he tenido problemas para llegar... había tráfico y... ehm... y un hombre lobo... y... y un tornado... y...
... bueno, vale, lo del tornado quizás lo he exagerado. Pero con el hartón de películas de la Hammer que te has pegao últimamente, ¿de verdad me vas a discutir la del hombre lobo? :P
De momento este comentario es sólo para dar de nuevo la bienvenida al maestro Ovidio (puta dislexia ésta mía...) a la blogosfera. Y felicitarle, porque se está currando el diseño del blog todo lo que puede para no hacer lo mismo que todo el mundo.
Hale, va enlace a teodiomucho. No prometo que caigan muchas visitas desde ahí, pero en fin, podría ser peor (supongo :P) ¡A seguir así!
Tengo ganas de echarle el ojo a este comic. Bienvenido a la blogosfera Ovi.
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