Cuando vimos el primer trailer de esta nueva película de Disney, nuestro primer pensamiento fue unánime: Toy Story con animales. Y es que en verdad la premisa es muy similar.
Bolt es un perro que ha sido actor en toda su existencia y que, para dar una mejor actuación con naturalidad y verosimilitud, ha sido condicionado para no conocer nada del mundo real más allá de los hangares y las naves de la productora que realiza su serie. Sin embargo, lo único real es su relación con su ama, una niña que es la que debe proteger y siempre está en apuros en la serie. Todo cambiará cuando la productora decide obligar al director a cambiar el final de un capítulo, dejándolo en suspense y forzando al valiente perro a escaparse para salvar a su querida ama. Para ello, tendrá que atravesar medio país y en el intento conocerá a una gata que confundirá con su enemigo de la serie y un hamster obsesionado con la misma que será la gracia de la película.
Como podéis ver, la trama se asemeja a cuando el vaquero Woody se ve obligado a volver a casa con su loco amigo Buzz Lightyear, un muñeco que cree ser la estrella de televisión que lleva su mismo semblante. Por ello, lo único que esperaba de esta película era que me entretuviera y poco más. Al final, resulta que es mucho mejor de lo que esperaba, siendo una de las mejores películas de animación de este año (aunque Wall.E sigue siendo insuperable) y la mejor que nos ha dado Disney en tres dimensiones con diferencia. Y eso que Descubriendo a los Robinson no me parece mala.
El caso es que las similitudes con Toy Story se acortan muchísimo en cuanto vemos el potencial que tiene el perro que no sabe comportarse como tal y los variopintos secundarios. Por ejemplo, nunca imaginé que la gata tuviera tanto protagonismo y además acabara siendo prácticamente imprescindible para la trama, aportando una crítica incluso. El hamster ya no tanto, de hecho es mucho más prescindible al ser el típico personaje gracioso, en este caso algo desaprovechado. Además la presencia de la productora y los que crean la serie tienen su relativa importancia y son tratados prácticamente a modo de crítica, explotando a los trabajadores con fines lucrativos.
A todo esto sumémosle una buena moraleja, el que sea lo justo de ñoña y, lo más importante, que sea sumamente entretenida. Mantiene el mismo ritmo durante toda la película y se pasa en un suspiro, lo cual ya es toda una proeza.
Lo dicho, el camino que Disney debería seguir y mantener. Me ha gustado más que muchas de la Dreamworks, ya que los gags están al servicio de la historia, y no al revés.
Saludos.
Bolt es un perro que ha sido actor en toda su existencia y que, para dar una mejor actuación con naturalidad y verosimilitud, ha sido condicionado para no conocer nada del mundo real más allá de los hangares y las naves de la productora que realiza su serie. Sin embargo, lo único real es su relación con su ama, una niña que es la que debe proteger y siempre está en apuros en la serie. Todo cambiará cuando la productora decide obligar al director a cambiar el final de un capítulo, dejándolo en suspense y forzando al valiente perro a escaparse para salvar a su querida ama. Para ello, tendrá que atravesar medio país y en el intento conocerá a una gata que confundirá con su enemigo de la serie y un hamster obsesionado con la misma que será la gracia de la película.
Como podéis ver, la trama se asemeja a cuando el vaquero Woody se ve obligado a volver a casa con su loco amigo Buzz Lightyear, un muñeco que cree ser la estrella de televisión que lleva su mismo semblante. Por ello, lo único que esperaba de esta película era que me entretuviera y poco más. Al final, resulta que es mucho mejor de lo que esperaba, siendo una de las mejores películas de animación de este año (aunque Wall.E sigue siendo insuperable) y la mejor que nos ha dado Disney en tres dimensiones con diferencia. Y eso que Descubriendo a los Robinson no me parece mala.
El caso es que las similitudes con Toy Story se acortan muchísimo en cuanto vemos el potencial que tiene el perro que no sabe comportarse como tal y los variopintos secundarios. Por ejemplo, nunca imaginé que la gata tuviera tanto protagonismo y además acabara siendo prácticamente imprescindible para la trama, aportando una crítica incluso. El hamster ya no tanto, de hecho es mucho más prescindible al ser el típico personaje gracioso, en este caso algo desaprovechado. Además la presencia de la productora y los que crean la serie tienen su relativa importancia y son tratados prácticamente a modo de crítica, explotando a los trabajadores con fines lucrativos.
A todo esto sumémosle una buena moraleja, el que sea lo justo de ñoña y, lo más importante, que sea sumamente entretenida. Mantiene el mismo ritmo durante toda la película y se pasa en un suspiro, lo cual ya es toda una proeza.
Lo dicho, el camino que Disney debería seguir y mantener. Me ha gustado más que muchas de la Dreamworks, ya que los gags están al servicio de la historia, y no al revés.
Saludos.
4 comentarios:
Habrá que echarle un vistazo, el trailer al menos pintaba bien.
Vale, sobre esta película voy a decir dos cosas:
1- Las palomas. Ohhh, las palomas. Las primeras, las segundas no tienen casi gracia y las terceras son una imitación de las primeras, pero las primeras son... de lo mejor de la película, vaya! (y no lo digo porque las voces las pongan Les Luthiers, de eso me he enterao después). Y
2- Esta película tiene una de las mejores canciones que he visto en una película de animación. Y para los que la hayáis visto... no, por el amor de Dios, no me refiero a esa; me refiero a la que canta el Hamster cuando van de camino a rescatar a la gata. Qué, ¿que ya no se acuerda nadie de esa canción? :P
Tengo curiosidad, ¿cuál era esa canción, Jack? No me acuerdo. XD
Era la escena en la que el hamster va al rescate de la gata, totalmente emocionado... tarareando LA BANDA SONORA DE LA PELÍCULA.
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